La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
años, vivieron dos amantes felizmente, hasta que toda su<br />
armonía se vio truncada por un simple capricho <strong>de</strong>l<br />
Destino, o tal vez <strong>de</strong> algo menos importante, aunque sí<br />
po<strong>de</strong>roso... Ahora, pasado todo este tiempo, tan sólo<br />
quedaban las ruinas <strong>de</strong> lo que había sido un idilio para<br />
dos jóvenes enamorados. Por ese único camino ahora<br />
venían llegando tres extraños viajeros, tras una dura<br />
jornada <strong>de</strong> viaje, a lomos <strong>de</strong> tan sólo dos caballos. Un<br />
hombre ya mayor, en el que una barba grisácea y mal<br />
cuidada escondía cuánta sabiduría era capaz <strong>de</strong> albergarse<br />
en alguien que nunca había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> leer y estudiar<br />
viejos escritos, hasta ese momento, en que comenzaba a<br />
maravillarse con pequeñas, o grandiosas cosas, como ese<br />
atar<strong>de</strong>cer anaranjado. Junto a él, sobre el otro caballo,<br />
dos chicas muy diferentes, aunque tan parecidas como<br />
era posible, en el grado <strong>de</strong> lo que las movía y las había<br />
traído hasta ese preciso lugar y en ese preciso momento<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lugares tan remotos como cabía imaginar,<br />
casualida<strong>de</strong>s que ahora convergían en lo que sería una<br />
fuerte y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, dura<strong>de</strong>ra amistad... Neya y Leire,<br />
junto al tío <strong>de</strong> ésta, Leraen, llegaron por fin al primer<br />
<strong>de</strong>stino <strong>de</strong> su camino, <strong>de</strong>l que también sería,<br />
lamentablemente, el final para uno <strong>de</strong> ellos. Allí, don<strong>de</strong><br />
hubo vivido <strong>Clauda</strong>, la cual ya había muerto al saltar a lo<br />
más profundo <strong>de</strong>l Mar <strong>de</strong> los Enanos, don<strong>de</strong> aun<br />
reposaba imaginando y creando, y su amante, que se<br />
encontraba <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía esos diez años y al<br />
cual <strong>de</strong>bían encontrar pues poseía la canción <strong>de</strong> <strong>Clauda</strong>,<br />
que por petición expresa <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong>l Recuerdo <strong>de</strong>bía ser<br />
traída <strong>de</strong> vuelta a la Torre <strong>de</strong>l Recuerdo, pues escondía<br />
peligros que amenazarían al Mundo, allí, en aquel<br />
60