La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
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habitación, <strong>de</strong>jando a las dos bonitas muchachas solas en<br />
su intento.<br />
Al ser Neya más alta que Leire, fue quien<br />
intentó abrir la trampilla, aunque casi sin alcanzarla,<br />
Leire la ayudaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo. Estuvieron intentándolo<br />
durante unos minutos, sin conseguirlo, y entonces Neya<br />
comenzó a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r, para continuar por don<strong>de</strong> había ido<br />
el tío <strong>de</strong> Leire, en eso, él entro <strong>de</strong> vuelta...<br />
- Ssssh... No hagáis ruido. No estamos solos.<br />
Alguien más hay en la torre, venid conmigo, en silencio...<br />
Los tres cruzaron la puerta que daba paso a lo<br />
que habría sido un gran comedor, a su <strong>de</strong>recha quedaba<br />
una vieja estantería que recorría la pared hasta hacer<br />
esquina y continuaba por la fachada lateral hasta la<br />
mitad <strong>de</strong>l salón, don<strong>de</strong> se encontraba con una ventana,<br />
cuyas contraventanas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra permanecían cerradas.<br />
Después, haciendo también esquina, una preciosa<br />
chimenea don<strong>de</strong> seguro ardió alguna vez un bonito fuego<br />
calentando la estancia. Frente a ellas, y en mitad <strong>de</strong>l<br />
gran comedor, dos antiguos sofás, rasgados y <strong>de</strong>strozados<br />
por el tiempo, uno <strong>de</strong> ellos volcado. Junto a ellos, muchos<br />
libros que alguien había arrojado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la estantería<br />
<strong>de</strong>liberadamente. Una alfombra asquerosa cubría todo el<br />
suelo, era <strong>de</strong> color marrón, pero ya no se podía apreciar a<br />
la piel <strong>de</strong> qué animal habría pertenecido. Frente a ellos,<br />
otra puerta, ésta abierta, que parecía conducir al exterior,<br />
o al menos lo que había sido una habitación y ahora no<br />
eran más que escombros <strong>de</strong>l pasado. El gran comedor<br />
tenía forma <strong>de</strong> “L”, <strong>de</strong> manera que hacia la izquierda<br />
torcía dando paso a lo que habría sido el comedor en sí,<br />
pues aun quedaba una gran mesa ovalada con alguna silla<br />
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