La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
La Cancion de Clauda - La Leyenda de Golöel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
esa punzada y el frío acero <strong>de</strong> aquel hombre encapuchado,<br />
al que ya no volvería a ver jamás… Por su cabeza<br />
silbaron dulces imágenes, como en una amarga <strong>de</strong>spedida.<br />
Vio a su novio cuidándola y susurrándola con cariño, y a<br />
su familia alentándola en sus males y miedos. Imágenes<br />
que se cruzaban con duros pensamientos en los que veía<br />
su propia muerte, cayendo por el profundo acantilado gris<br />
que comenzaba don<strong>de</strong> tenía sus pies y sintiendo ese fuerte<br />
dolor en el hombro izquierdo, un dolor que se iba<br />
convirtiendo en un recuerdo fugaz <strong>de</strong> ese breve combate<br />
en que había caído tendida en la húmeda hierva,<br />
disminuyendo poco a poco hasta <strong>de</strong>saparecer…<br />
De pronto se <strong>de</strong>spertó. Estaba tendida en el pasto<br />
empapado, cuyo olor le produjo una sensación tan<br />
agradable que jamás podría llegar a <strong>de</strong>scribir. Miró a su<br />
alre<strong>de</strong>dor y se vio a sí misma al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l acantilado,<br />
envuelta en la espesa niebla, seguía lloviendo y Neya<br />
estaba su lado con los ojos cerrados, apoyando sus manos<br />
contra su hombro, don<strong>de</strong> había sentido ese dolor tan<br />
insoportable ahora ya inexistente…<br />
102