Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El hijo de Hiparión cerca al ocaso<br />
guiaba sus corceles,<br />
y como el paso del radiante Numen<br />
un camino de luz era tu paso.<br />
(-Oh sí) Cuando vagaba por el bosque de olivos,<br />
con las plantas desnudas sobre la fresca hierba,<br />
fijos en el espacio mis ojos pensativos,<br />
bajo el sereno y hondo prestigio de Minerva;<br />
cuando junto a los pórticos la muchedumbre oía<br />
mi voz austera y grave,<br />
la persuasión excelsa de la sabiduría—<br />
gárgola luminosa — descendía mi labio,<br />
y fui, bajo el influjo de mi celeste guía,<br />
dulce, elocuente y sabio…)<br />
E<br />
n la cumbre lejana y sinuosa<br />
moría la tarde.<br />
La bandada harmoniosa<br />
tendió otra vez sus alas,<br />
mientras rojos celajes envolvían<br />
la lanza de Palas.<br />
V<br />
Después, mis pasos fueron entre ruina y escombros,<br />
y se pobló mi espíritu de terrores extraños…<br />
Cayeron dos mil años<br />
sobre mis hombros…<br />
E<br />
¡DIOS SEA LOADO!<br />
l último golpe de lanza fue para mí;<br />
después como liebres huyeron y yo caí<br />
con los brazos abiertos en cruz.<br />
Y la cruz de madera sagrada,<br />
del leño sagrado en que Cristo fue crucificado,<br />
se hundió bajo el golpe terrible en mi pecho.<br />
(La cruz que guardaba de noche mi lecho,<br />
de día mi pecho,<br />
desde que el Abad conquistó en Palestina,<br />
con rudos mandobles, la adorada reliquia divina).<br />
Y así fue que una lengua de fuego<br />
quemó mis entrañas,<br />
porque, gracias al cielo, la cruz conservaba una huella de sangre,<br />
un instante del largo tormento de Cristo,<br />
de Nuestro Señor Jesucristo…<br />
Al entrar la reliquia en mi pecho<br />
una ola de sangre brotó de mi pecho deshecho,<br />
y saltando de gozo mi herido<br />
corazón, persiguió la reliquia en la ola de sangre,<br />
y la halló, y extendió sobre ella<br />
fue una nube teñida de rojo que cubre una estrella.<br />
Por la gloria del Hijo en el santo madero clavado,<br />
sufrí el inefable tormento del Crucificado,<br />
32