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atrás era mucho más difícil que ahora. Y mañana será más fácil, y pasado
mucho más, y así sucesivamente. Y lo será precisamente porque el cosmos está
reunificando, y concentrando todo su potencial, a través de una energía crística,
purificadora y regeneradora.
104. Eso significa que el ser humano de vuestra generación va a recibir
un fuerte impulso energético. Ya lo está recibiendo. Que le ayuda a clarificar su
mente en pos de hallar y de andar ese camino de la regeneración espiritual. Es
un proceso lento pero efectivo, aunque a estas alturas progresivo.
105. Cuando uno halla la línea a seguir es mucho más fácil. Por eso
estamos comunicando en grupo. Porque la unión de voluntades ejerce una
fuerza poderosísima que hace que vuestras energías se multipliquen
indefinidamente y propicien ese hallazgo, invisible, pero totalmente consciente
hacia el mundo de la liberación.
106. Este proceso se consigue en grupo, porque el grupo crea un
egrégor muy importante y trascendente. Y, todos unidos bajo ese paraguas
protector, aunamos esfuerzos que al mismo tiempo se multiplican y multiplican
a diario. Creando una consistente masa crítica grupal, que extrapola el
pensamiento hacia todos los confines del universo.
107. Llegando a este punto, el hombre se siente hermanado, claro está,
y busca el equilibrio y la armonía, pero no porque se lo digan, sino porque
siente que así debe ser.
108. Ante todo desearía que el anterior interlocutor continuase con su
exposición.
XXIV. PARA LA TELEPATÍA SOLO SE PRECISA EQUILIBRIO
109. Amigos, hermanos, ya veis que es sencillo el método con el que
poder correspondernos interdimensionalmente. Es muy sencillo, casi increíble
para algunos, pero realmente eficaz para muchos.
110. Para la comunicación telepática no se precisa otro medio que el
equilibrio y, muy especialmente, el amor. El amor por los demás.
111. Y, por encima de todo, está el compromiso inicial en el momento
de partir hacia este punto del mundo tridimensional. Todos vosotros habéis
adquirido un compromiso. Unos más tarde, otros más temprano, vais a
reconocerlo en vuestras carnes, y os pondréis en marcha.
112. Y os pondréis en marcha en el sentido de liberaros del desapego,
porque habréis comprendido que la libertad no está en ningún otro sitio que no
sea en vuestra mente.
113. En esos momentos os pondréis verdaderamente en marcha, y
algunos lo haréis también a nivel físico. Que esto no implica otra cosa que
entender perfectamente los dictados de vuestro corazón.
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