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Es pues un privilegio el que tenemos, el poder disponer de esa voluntad
participativa en estos tiempos tan complejos, incluso difíciles, por los que
atravesamos. Por supuesto yo estoy con vosotros, soy uno más, por lo tanto
permitidme que pluralice en ese aspecto y me sienta también unido a vuestros
anhelos de superación, tanto de índole personal como global o planetario.
II. ANHELAMOS EL BUEN FIN DE LA MISIÓN
Todos anhelamos el buen fin de la misión encomendada. Una misión que como
atlantes hemos dispuesto que así sea. Y la llevamos con la máxima dignidad por
cuanto es una oportunidad única para la auténtica realización del ser, en el
sentido puramente del reconocimiento.
Ese aspecto del reconocimiento es muy importante, porque todos los atlantes,
todos los seres que piensan que piensan, por lo tanto conciencias divinas
plenamente, sienten esa necesidad constante de reconocerse. Y, aun en este
plano de manifestación en el que estamos, en este paréntesis impuesto, en este
lugar, como digo, aun ese reconocimiento en algunos niveles no es posible.
Entiendo que es una situación difícil, y también penosa, con respecto al propio
ego. A ese yo que desea, y esta es la palabra, reconocerse en todos los mundos y
en los multiversos. Pero no va dirigida a él esa predisposición, y sí a la auténtica
réplica que de nosotros “habita”, entre comillas, en todo el universo.
Entonces es posible ya empezar dicho reconocimiento. Estamos todos
calentando motores, y esos motores empiezan a funcionar, y el zumbido de los
mismos empieza a ser una agradable melodía. Una agradable melodía cósmica,
y universal, dentro del holograma cósmico.
Efectivamente, esta realización y puesta en marcha se está realizando según los
planes previstos. Y la ocasión me invita a puntualizar algunos aspectos de dicha
puesta en marcha diciendo que todo eso es posible, y se está cumpliendo el
programa previsto, gracias a que vuestras conciencias están plenas en el
convencimiento de que este movimiento, vamos a decirlo así, tseyoriano, está
convencido de que únicamente logrará este gran salto cuántico a través de la
unión de pensamientos, de la hermandad en definitiva.
III. SACAREMOS EL MÁXIMO PARTIDO DE ESAS BURDAS RÉPLICAS
Hemos hablado muchas veces de hermandad, de comunión. Pero, muchísimas
veces más, hemos hablado desde esa otra parte en la que ahora estamos,
anhelantes y expectantes, oyendo lo que estamos diciendo. Y todos juntos
estamos plenamente convencidos de que sacaremos el máximo provecho de esas
burdas réplicas, pesadas, lentas, y desafiantes muchas veces ante la
contrariedad en la que viven.
Y digo sacaremos todo el provecho, y todo el jugo, y esto es más interesante,
porque la alquimia que se produce a través de un cuerpo pesado y denso,
atómicamente hablando, es de una repercusión cósmica muy importante y
trascendente.
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