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tiempos, y esos tiempos debemos respetarlos. Aunque para muchos de vosotros
ha llegado vuestro tiempo, y la semilla de vuestro interior psicológico está
floreciendo y enraizándose muy fuertemente. Y es lógico que cuando una
semilla empieza a enraizarse porque florece al mismo tiempo y quiere dar sus
frutos, tenga inquietudes.
Vuestras inquietudes, pues, ahora en estos momentos, son las de extrapolar
vuestro pensamiento e inundar los demás pensamientos todos. Con la buena
voluntad y el amor necesario o suficiente como para compartir un espacio que
es de todos y para todos. Y en esa voluntad estamos y estáis.
Se va despertando esa necesidad de abarcar un espacio mucho mayor porque el
sistema abiótico está floreciendo y creando nuevas expectativas. Por lo tanto, el
comportamiento psicológico, esa inquietud que nace de vuestro interior, no es
de deseo, es de pura necesidad abiótica y producto de la retroalimentació n.
Esto quiere decir que dicha necesidad nace de la propia retroalimentació n del
Absoluto. Utilizando los mecanismos que le permiten una comunión con sí
mismo, que es lo mismo que decir entre todos nosotros.
Y ahora, cuando vuestras mentes inquietas os están pidiendo a gritos ese salto
cuántico, es lógico que, como tutores y responsables, y muy responsables de lo
que a vuestras mentes pueda sucederles, es cuando debemos aplicarnos mucho
más, y de forma muy consciente si cabe, para que el viaje imaginario, ese viaje
hacia las estrellas, se produzca sin contratiempos, sin dificultades.
Somos conocedores de vuestras inquietudes, y esas inquietudes lógicamente os
piden más y más participación o lo que es lo mismo, coparticipación global. Y
en esa inquietud ante tal prerrogativa y muy frecuente actividad que muchos de
vosotros desarrolláis en todo el planeta, en esa inquietud por despertar mentes
dormidas, está la necesidad de apresurar el paso y aplicaros la lección
debidamente.
Y sois conscientes de que despertar mentes significa de alguna forma sanar.
Sanar cuerpos y mentes en los que por alguna razón o cuestión, que ahora no
viene al caso tampoco detallar, se producen ciertos oscurantismos. Y es lógico
que a través de la bondad de vuestros corazones pidáis al cosmos que se aplique
debidamente en vosotros una solución coparticipativa. Por eso, ahora, hemos
diseñado unos nuevos elementos colaboradores para que vuestras mentes
puedan proporcionar a los demás el debido equilibrio, la debida sanación
interior y exterior.
De todo ello hablará esta noche nuestro común hermano Melcor. Solamente
quiero anticiparos que para dotar a elementos entusiastas como son vuestras
personas, vuestras queridas personas, no solamente es suficiente con una buena
voluntad por vuestra parte, sino que debemos dotar a vuestra psiquis de los
oportunos mecanismos de autodefensa.
Vais a aplicar de todo corazón unas energías muy poderosas. Pero hay un
aspecto aún que debe corregirse y al mismo tiempo protegerse en bien de todos.
Hoy nuestro hermano Melcor tiene previsto hablar de la inmunización.
A él le corresponderá el detalle amplio de dicho cuestionamiento y espero que la
sesión, aparte de que se prevé un poco extensa, tengáis el suficiente estado de
ánimo como para ayudarnos a todos a resolver la cuestión lo más dignamente
posible. Que eso significa tener mucha paciencia, mucho corazón y, al mismo
tiempo, mucho coraje.
Como la sesión va a ser larga propongo si os parece bien, en este caso propongo
a nuestro hermano Sirio de las Torres, que inicie el nombramiento de los
nuevos símbolos que hoy se van a dar, y así podremos seguir en esa línea
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