Artaud antonin - heliogabalo o el anarquista coronado
Artaud antonin - heliogabalo o el anarquista coronado
Artaud antonin - heliogabalo o el anarquista coronado
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Librodot H<strong>el</strong>iogábalo o <strong>el</strong> <strong>anarquista</strong> <strong>coronado</strong> Antonin <strong>Artaud</strong><br />
premeditada haberle hecho seccionar <strong>el</strong> miembro. En ese gesto no hablan tan sólo sus c<strong>el</strong>os, sino<br />
su deseo de dejar una hu<strong>el</strong>la ind<strong>el</strong>eble en <strong>el</strong> espíritu de Gannys.<br />
Además, Gannys es <strong>el</strong> preceptor de H<strong>el</strong>iogábalo. Semia vislumbró en él un entendimiento<br />
sutil, una int<strong>el</strong>igencia práctica y sagaz, que se rev<strong>el</strong>ará cuando sea necesario, que les servirá tanto<br />
a <strong>el</strong>la como a su hijo en las circunstancias que se avecinan, y para las cuales se necesita a un<br />
hombre verdadero, verdadero por la cabeza, si no por la virilidad que ya no posee, para defender<br />
los intereses de Elagabalus, <strong>el</strong> Cono eréctil, representado por un niño.<br />
Gannys <strong>el</strong> serio, <strong>el</strong> sutil, está apoyado por un segundo eunuco que también aprovechó los<br />
favores de Julia Semia y fue pagado con la supresión de su miembro. Ese segundo eunuco,<br />
Eutiquio, es un payaso abúlico, una naturaleza amorfa, maleable, y de la más abyecta feminidad.<br />
Es necesario para Gannys como Sancho Panza es necesario para Don Quijote, o Sganar<strong>el</strong>le para<br />
Don Juan. Y puede decirse que Julia Semia se entregó a él por espíritu de equilibrio; y porque<br />
sintió la profunda versatilidad la naturaleza espasmódica y escurridiza d<strong>el</strong> espíritu de<br />
H<strong>el</strong>iogábalo, que, para hacer un contrapeso a la seriedad de Gannys, necesita a su lado a una<br />
especie de bromista profesional.<br />
En la lógica amorosa de Julia Semia, en su maternidad absorbente y atenta se encuentran<br />
con claridad todas esas nociones, esa lucidez previsora que ha pensado hasta en los más mínimos<br />
detalles.<br />
Y luego se verá que su lógica no la engañó.<br />
Los amores de Julia Semia fueron hechos con miras a algo, y ese algo, por <strong>el</strong> momento,<br />
es <strong>el</strong> éxito de una conspiración.<br />
En esa conspiración participan los dos polos de su complejidad sexual:<br />
GANNYS EL SUTIL,<br />
EUTIQUIO EL GROTESCO,<br />
como participan los trasbordos de oro clandestino de Julia mesa, como participan las<br />
exhibiciones diarias de H<strong>el</strong>iogábalo en los escalones d<strong>el</strong> templo, a cuyos pies se cruzan en<br />
incesantes galopadas los grupos de jinetes escitas y mercenarios macedonios.<br />
Todos los días, Elagabalus sube al templo. Tiene puesta la tiara solar que lleva un cuerno<br />
de carnero. Aparece agobiado por <strong>el</strong> peso de amuletos, de piedras vivas, esmaltes preciosos, todo<br />
lo cual flamea como un brasero; y es hermoso, con una b<strong>el</strong>leza hecha para desconcertar a los<br />
corazones bárbaros que nunca vieron arder a un rey, echar llamas a una estatua de carne humana<br />
sin consumirse.<br />
Mesa, que conoce la manera de avivar <strong>el</strong> entusiasmo, hace distribuir <strong>el</strong> oro solar a<br />
montones y sin reparar en gastos, pero al llegar la noche baja a los sótanos escalonados d<strong>el</strong><br />
templo para vigilar la clasificación de los lingotes: los etiqueta y los reúne como un empleado de<br />
taller o un aduanero.<br />
Durante toda su vida Julia mesa dio muestras de esta previsión minuciosa, de una<br />
int<strong>el</strong>igencia que ve a lo lejos, y que sabe preparar las cosas de lejos.<br />
Por ejemplo, cuando en una carta pública y que llegó hasta nosotros, le escribe a<br />
H<strong>el</strong>iogábalo para reprenderlo por <strong>el</strong> dinero que gasta, y cuando le notifica que debe cuidar <strong>el</strong><br />
tesoro de la familia, que es dinero acumulado para la gloria de los Basianidas, y no para él.<br />
Por <strong>el</strong> momento, lo más urgente es reconquistar <strong>el</strong> trono, cuya pérdida causó <strong>el</strong> suicidio<br />
de Julia Domna, y arrojar de él a ese parásito, ese abyecto castor, Macrino, que se convirtió en<br />
rey de Roma gracias a un asesinato. Se instaló por medio de la sangre, será arrojado por medio<br />
de la sangre, y si es preciso por medio de la guerra; los pequeños asesinatos clandestinos no<br />
sirven para Julia Mesa. Ella no le teme a las maniobras subterráneas, es experta en <strong>el</strong> trabajo de<br />
termita, en las perforaciones de minas, en los avances por abajo. Pero es preciso que esas<br />
29<br />
Librodot<br />
29