estructura de vida de la mujer adulta joven que labora en la ...

salió con una pinta telo juro peor que la de Pedro el Escamoso, botas texanas, pantalón
ajustado, una camisa que le quedaba como chiquita ah yo no se, y yo hay no mi
Sargento porque no, no la tomamos aquí arriba en la miscelánea. Entonces yo dije no
pues igual si hay que acoplarlo a una vida civil normal acoplémoslo, entonces que ven
que vamos a comprar ropa y poco a poco ese proceso yo lo he llevado yo lo veo así. Y
nos quedamos a veces hasta las dos de la mañana hablando y nosotros como unos bobos
ahí, que más bien. Y a veces nos daban las dos de la mañana sin podernos decir una
palabra. Entonces pues yo podía ser muy ruda o mostrarme muy tesa pero siendo la
misma niña tímida, terrible. Y bueno, una vez me tocó insinuármele porque es que así
duramos como un mes y una amiga me decía nada y yo nada, pero ni un beso, nada, y
pues no, me toco casi que darle, es que yo digo que fui yo la que le di el beso a él,
porque es que él no podía y no podía igual. Nos cuadramos una noche de esas hasta las
dos de la mañana, pues por fin nos dimos un beso, pues nos cuadramos, pues sí igual yo
dije pues un militar como que nunca ha estado metido en mi vida o sea como que yo
nunca lo veía metido en mi vida porque pues porque los militares tienen su fama y su
cuento si, es que él es diferentísimo es que él no parece todo lo que hablan de los
militares, no lo es, cualquier cascarita le llega pero eso le llega. Y esto se acaba o sea yo
ya estaba predestinada, a que un militar no. Y pasó un año, dos años, cuando llegué aquí
trasladada a Bogotá, él salió para Arauca entonces en Arauca como que la cohesión fue
más fuerte, no, yo lo extrañaba, no yo dañaba celulares porque yo hablaba con él,
compramos el plan viva y yo en la Universidad, yo no negro que vamos a hacer, el me
hacía los trabajos por allá en su hamaca, me los mandaba por fax, los ensayos, él me
ayudaba desde por allá, pues me mandaba también económicamente ha sido un apoyo
gigante entonces, no pues nos engomamos ahí y nunca llegó ese día en que yo le viera