estructura de vida de la mujer adulta joven que labora en la ...

haga eso. Sin embargo, empezamos a mantener una relación. El tenía una novia aquí en
Bogotá, tenía 7 años de noviazgo, yo tenía un novio civil, yo salí en comisión a
Bucaramanga, allá duré 6 meses y por disposición del ejército salí trasladada para
Bogotá de un momento a otro. Llegué acá y él había terminado con la novia hacía como
3 meses, pero nosotros manteníamos contacto, nos hicimos buenos amigos, entonces
manteníamos contacto por celular, entonces tú sabes que nosotros los militares nos
vemos un día y tres meses no. Entonces pues, mantenemos contacto por celular y de ahí,
eh, como seis meses después que él vino de permiso estuvimos saliendo y resultamos
novios. La relación de nosotros es una relación como buena relación con militares en las
que nos vemos cada 4 o 5 meses, cada 3, que hablamos cuando en el sitio donde está hay
señal y nos podemos comunicar por celular y cuando no hay señal, pues no nos
comunicamos. No hay nada qué hacer, lo tomas o lo dejas, no hay opción. Llevamos
una relación ahí como toda relación con sus altibajos pero muy bonita, lo que pasa es
que a pesar de ser militares, pausa, hay ocasiones en que de pronto el me pide algo o yo
le pido algo y se nos olvida que trabajamos en el mismo medio y hay cosas que no se
pueden hacer por decir algo, por decir algo, yo no te puedo hacer jurar que esta noche
voy a salir a las siete de la noche, eso yo no lo te puedo hacer jurar eso, yo pretendo salir
a las siete de la noche, pero no se si lo pueda hacer, de pronto salgo más temprano de
pronto no salgo, de pronto amanezca aquí por ejemplo esas son las discusiones, más
comunes, la disponibilidad entonces el llega acá y esta de permiso y el tiene que estar
todo el día en la casa porque yo salgo en la noche pero en la noche yo llego cansada
entonces ya no quiero salir es eso se nos cruza el horario, a veces tu tienes que dedicarle
tiempo porque tienes que hacerlo.