10.05.2013 Views

Descarga Manual del Curso (PDF) - Acción Juvenil

Descarga Manual del Curso (PDF) - Acción Juvenil

Descarga Manual del Curso (PDF) - Acción Juvenil

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“Introducción a la JODCA”<br />

y que no debemos aceptar lo previamente establecido, como algo<br />

necesariamente inerte e inmodificable. En este sentido, nuestra doctrina marca un punto<br />

de gravitante diferencia con las tesis deterministas (como es el caso de las ideas más<br />

radicales <strong>del</strong> marxismo o <strong>del</strong> liberalismo capitalista) para quienes los acontecimientos de<br />

la vida <strong>del</strong> hombre en la sociedad, se sucederán fatalmente en el curso de la historia.<br />

Nuestro deber consiste en combatir la injusticia allí donde se manifiesta, corregir los<br />

errores, superar el atraso y la ignorancia, utilizando todos los medios que nos va<br />

entregando el progreso de la ciencia y la técnica, para dar pasos seguros hacia lo que las<br />

iglesias cristianas llaman "la civilización <strong>del</strong> amor", esto es: una sociedad que logre<br />

alcanzar el mayor equilibrio posible entre justicia y libertad, fundada en una ética de la<br />

solidaridad social; solidaridad entendida en su sentido evangélico, lo que implica compartir<br />

la carga con los demás.<br />

Desde nuestra perspectiva, la democracia no constituye la mera "oferta" de un sistema<br />

político, como pueden existir otras tantas formas de organización político - social. En otras<br />

palabras, la democracia no reviste un asunto meramente numérico y formal. Si bien es<br />

cierto, que la democracia constituye formal y que juegan un rol activo y participativo en la<br />

toma de decisiones sociales, gozando de una auténtica autonomía frente a los poderes<br />

públicos, aunque subordinados, necesariamente al bien común. Para ejemplificar esta<br />

idea, podemos remitirnos al caso de las organizaciones sindicales o comunitarias, que<br />

están llamadas al logro de mayores grados de justicia social a través de la defensa de los<br />

derechos de sus asociados. O a las nuevas y numerosas asociaciones de ciudadanos que<br />

reivindican temas como el medio ambiente, la lucha contra la discriminación o el bien de<br />

los necesitados a través de acciones de caridad.<br />

Esto implica el reconocimiento por parte de los poderes públicos de la más amplia libertad<br />

de asociación. Paralelamente estas organizaciones tienen el deber de contribuir al bien<br />

común, promoviendo la participación de todos y cada uno de sus miembros en actividades<br />

que contribuyan a su realización plena, junto con asumir el compromiso de situar<br />

objetivamente un sistema donde se garantizan los derechos personales y sociales, a<br />

través <strong>del</strong> Estado de Derecho y de la participación <strong>del</strong> pueblo en la generación de sus<br />

autoridades, nosotros sostenemos un concepto valórico de democracia.<br />

La entendemos, ante todo como una opción de vida, idea que Maritain resume muy<br />

adecuadamente: "Una democracia auténtica implica un acuerdo profundo de las mentes y<br />

de las voluntades sobre las bases de la vida en común, es consciente de sí misma y de<br />

sus principios y debe ser capaz de defender y promover su propia concepción de la vida<br />

social y política, debe portar en si misma un común credo humano: el credo de la libertad".<br />

Este compromiso vital con la democracia nos lleva a profundizar aquella definición literal<br />

de "gobierno <strong>del</strong> pueblo". Si entendemos el concepto de "pueblo" como una multitud<br />

organizada de personas humanas que componen un determinado cuerpo político,<br />

debemos concluir en que estas personas junto con formar parte de él, poseen cada una<br />

de ellas un alma espiritual, que está llamada a un destino superior y está dotada de una<br />

dignidad inalienable. Así la democracia debe sustentarse en primer lugar en el respeto de<br />

las personas: "El pueblo está por encima <strong>del</strong> Estado; El Estado es para el pueblo". Esta<br />

idea de priorizar la dignidad de la persona humana, nos lleva al reconocimiento de una<br />

necesidad fundamental: el diálogo permanente entre gobierno y pueblo, entendiendo en<br />

un sentido orgánico y no individualista.<br />

84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!