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Descarga Manual del Curso (PDF) - Acción Juvenil

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“Introducción a la JODCA”<br />

LECTURA DE ANALISIS<br />

CONGRUENCIA EN LA VIDA PUBLICA: EL CASO DE BALDUINO 14<br />

El rey Balduino I nació en 1930 y con sólo 21 años prestó juramento constitucional<br />

convirtiéndose en el quinto rey de los belgas.<br />

Entre los episodios más destacados de su reinado, cabe destacar la decisión de con la<br />

que se opuso en 1990 al proyecto de ley de liberalización <strong>del</strong> aborto que aprobaron la<br />

Cámara y el Senado. El 30 de marzo, el monarca hizo saber por escrito al primer ministro<br />

que su conciencia le impedía sancionar esa ley, como lo exige el sistema constitucional<br />

para que entre en vigor.<br />

“La tenaza va apretando”, escribe en su diario. Desde la liberalización <strong>del</strong> aborto en toda<br />

Europa, Balduino sabe bien que su país no se va a librar de ello. Entonces se le plantea<br />

un cruel dilema: ¿cómo manifestar su oposición sin atentar contra la Constitución? Si se<br />

niega a promulgar la ley estando al frente de su país, falta a su obligación de reserva y<br />

provoca una grave crisis institucional, lo cual quiere evitar a toda costa. Queda una<br />

posibilidad: la abdicación. Es un verdadero desgarro el que siente el rey, desgarro al que<br />

sus próximos asisten impotentes. A punto de cumplir sus sesenta años, se encuentra<br />

solo. Solo ante su conciencia.<br />

Unos meses antes <strong>del</strong> voto de la ley sobre la interrupción <strong>del</strong> embarazo, Balduino señala:<br />

“El niño, por razón de su falta de maduración física e intelectual, tiene necesidad de una<br />

protección especial, de cuidados especiales, sobre todo de una protección jurídica<br />

apropiada tanto antes como después de su nacimiento”. No se puede ser más claro en<br />

vísperas de un difícil debate nacional.<br />

El 6 de noviembre de 1989, la proposición de ley sobre la interrupción <strong>del</strong> embarazo es<br />

votada en el Senado por 102 votos contra 73 y 7 abstenciones. El 29 de marzo de 1990,<br />

los diputados la adoptan por 126 votos contra 69 y 12 abstenciones.<br />

Después de esto, el rey, que se niega a confirmar esa decisión promulgando la ley con su<br />

firma –como lo señala la Constitución belga-, dirige, después de madura reflexión esta<br />

carta al Primer ministro de Bélgica:<br />

“Señor Primer ministro:<br />

En estos últimos meses he podido participar a numerosos responsables políticos mi gran<br />

preocupación referente al proyecto de ley relativo a la interrupción <strong>del</strong> embarazo. Ese<br />

texto acaba de ser votado en la Cámara, después de haberlo sido en el Senado. Este<br />

proyecto de ley plantea en mí un gran problema de conciencia. Temo que sea entendido<br />

por una gran parte de la población como una autorización a abortar durante las doce<br />

primeras semanas después de la concepción. Y también tengo serias aprensiones con<br />

respecto a la disposición que prevé que el aborto podrá ser practicado después de las<br />

doce semanas si el niño padece “una afección de particular gravedad y reconocida como<br />

incurable en el momento <strong>del</strong> diagnóstico”. ¿Se ha pensado en cómo ese mensaje será<br />

recibido por los minusválidos y sus familias?<br />

En resumen, temo que ese proyecto lleve consigo una disminución sensible <strong>del</strong> respeto a<br />

la vida de los que son más débiles. Comprenderá usted, pues, por qué no deseo estar<br />

asociado a esa ley. Al firmar ese proyecto de ley y al manifestar, en mi calidad de tercera<br />

rama <strong>del</strong> poder legislativo, mi acuerdo con ese proyecto, considero que inevitablemente<br />

14 El texto está basado principalmente en “Balduino, el rey” Robert Serrou. Ediciones Palabra. Pp 183-196.<br />

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