Edición a careo dc Jordi Amat Fusté, Blanca Bravo y Ana Díw-Plaja ...

daba sus detalles. Ya puedes figurarte que si los republiqué en
España fue únicamente para sacar a algo hecho unas poqui-
simas pesetas que tan buena falta me hacían cuando estaba
en España con el cielo arriba y la tierra abajo. Es decir, que de
no ser por [Antonio] Tovar y García Blanco que me abrieron
la puerta no te hubieras enterado nunca de esas dos líneas
-que por ser tan insignificantes no creo que haya motivo
para montar un disgusto- en que modestamente me permito
un juicio en el que puedo equivocarme. Tú mismo sabes que
ese libro no ha tenido ninguna difusión y que ha pasado
completamente desapercibido. Así es que no creo que te figu-
res que yo pude nunca pensar que con ello emprendía cam-
paña contra ti y que me hacía coro de voces "escorialinas': Tal
como se escribieron hace años pasaron al libro y allí han que-
dado como documento más entre otros muchos, ante los
cuales adopto una actitud critica objetiva, ya positiva, ya ne-
gativa. No tengo motivos contigo más que de agradecimiento
y de amistad y tú sabes que puedes contarme entre los pocos
incondicionales e invariables que has tenido nunca. Todo esto
lo enhebro al correr de la máquina asombrado una vez inás
de que tu exceso de amor propio te haga pensar otra cosa.
Créeme que de saber que te iba a llegar tan a lo hondo, hu-
biera meditado la manera de suprimirlas, incluso luchando
con mi excesivo amor a la bibliografía. Esperando noticias
tuyas rápidas, diciéndote sobre todo lo que te parece esto de
[Pedro] Mexia y si debo seguir, te abrazo afectuosamente
Luisa y yo os mandamos nuestro cariño a ti y a Conchita, y
muchos besos a los peques. ¡Nuestro peque hecho un suecazo!