Edición a careo dc Jordi Amat Fusté, Blanca Bravo y Ana Díw-Plaja ...

ni d'Ors, Menéndez Pidal, González Palencia, Emilio García
Gómez, Josep Maria López-Picó, Manuel García Blanco, Juan
Guerrero Ruiz, entre otros, elogian sus primeras publicaciones,
le felicitan por sus éxitos o le agradecen invitaciories a partici-
par en la vida cultural barcelonesa. Las de después confirman
un prestigio cada vez más afianzado que provoca gratitudes en
los escritores a cuyas obras ha dedicado reseñas. Sus colabora-
ciones habituales en revistas y periódicos -su firma pasará de
Helix, La Revista o Mirador, a Destino, ABC, o La Vanguardia-
y su relación con editoriales y colecciones de poesía generan
halagos y requerimientos por parte de muchos, en una larga
nómina de poetas, novelistas o dramaturgos de todos los esti-
los. También son muy numerosas las cartas que contienen re-
ferencias a los libros que el propio Díaz-Plaja iba publicando
como poeta o como estudioso, historiador de la literatura, cri-
tico o ensayista, en los que se plasma, en definitiva, su concepto
de literatura. Dos son los aspectos que más importa destacar:
la literatura considerada como materia de estudio imprescin-
dible para la educación cívica de un país y la literatura como
campo de indagación y cauce que posibilita un dialogo inago-
table.
Formado en los planteamientos pedagógicos de I'Institut
Escola y, en definitiva, de la Institución Libre de Enseñanza, el
ideal docente de Diaz-Plaja se proyecta en su manera de enten-
der la educación de las nuevas generaciones. No resulta casual
que, cuando el 12 de marzo de 1961 Guillermo Díaz-Plaja, re-
conocido maestro, conferenciante celebérrimo y brillante polí-
grafo con más de doscientas obras a sus espaldas, lee su discurso
de ingreso en la Keial Academia de Bones Llctres, "Una Cate-
dra de Retorica (1822-1935)': centre su disertación en la tra-
yectoria docente de quienes le han precedido en el desempeño
de la cátedra de Literatura del Instituto Jaume Balmes de Bar-
celona. Manuel Casamada, Pere Felip Monlau, Mila i Fonta-
nals, Pau Piferrer, Josep Lluís Pons i Gallarza, Josep Col1 i Vehí,
Clemente Cortejún y Francesc Xavier Garriga componen el
elenco alrededor del cual Díaz-Plaja va tejiendo su alegato. Su