Edición a careo dc Jordi Amat Fusté, Blanca Bravo y Ana Díw-Plaja ...

178 QUEKIIJU AMIGO, ESl'I\IAI>O M!\liS.I110
Su libro lo he leido de un tirón, que es el mejor elogio que
puede hacérsele. Me ha interesado cuanto en él rememora por-
que conozco los escenarios y viví el ambiente. Aunque Vd. na-
ció el mismo año que mi hermano Luis Santos, que se me que-
dó en Barcelona y allí arraigó, los pocos años que nos separan
(del 4 al 9) no establecen entre nosotros diferencia cultural
sensible para que nos consideremos de generaciones diferen-
tes. Hasta alguno de los personajes que Vd. cita los conozco y
alguno de los hechos los viví. Es una lástima que al llegar la
guerra entrara Vd. en el túnel y salieraVd. de él cuando termi-
nó. Me hubiera gustado conocer su disposición espiritual en
medio del casus belli, que fue para todos nosotros como las bo-
das de sangre con Barcelona para in aeternum. Este capitulo ha
evocado en mí el momento de su liberación y la sorpresa que
me produjo ver encenderse Las Ramblas, iluminándose de luz
tras los años oscuros y llenos de presagios de la lucha.
Fue este realmente un momento de reinacenqa a un mun-
do estelar que afloraba tras uno de tinieblas. ¿Lo recuerda Vd.?
Ya he visto que rehuye de propósito toda alusión a la polí-
tica y "su circunstancia" tan cargada de angurios trágicos en los
anos anteriores a la contienda. Yo fui un beligerante, a pesar
mío en este periodo decisivo para la vida del catalanismo ex-
tremista y tengo de él recuerdos y notas que me gustaría aflo-
rar algún día a la pública curiosidad. Porque Barcelona es, con
Madrid, punto de apoyo del eje de la vida nacional española.
Vd. es una figura de máxima excepción en este doble sentido
porque llevando en su corazón a la capital de Cataluiia, a la
que dedica tan bellas como emotivas páginas, su vinculación a
la Corte de España, tan intensa como destacada en estos últi-
mos años, servirá para compensar aquel indudable arrastre
sentimental de su infancia y juventud. Cosa difícil en los cata-
lanes, que van tan densamente cargados de sentimentalismo.
A mí se me ha ocurrido muchas veces que so11 brasa más
que llama. ¿No está Vd. conforme?
Espero que una segunda parte de memorial o la memoria
no solamente seguirá a esta primera, sino que la completará en
lo que ahora ha quedado discretamente en la penumbra. Su