Edición a careo dc Jordi Amat Fusté, Blanca Bravo y Ana Díw-Plaja ...

y apuntarlo después con un fino criterio de selección. Siempre
he discutido apasionadamente y he defendido con tesón la soli-
dez de un tipo de ensayo y su superioridad intelectual respecto
a una crítica erudita o a un análisis filológico. El puro proceso
mecánico del trabajo erudito iio ofrece nunca estos deliciosos
hallazgos de gracia insospechada en un poema ni sabe enlazar
una diversidad de conceptos desde una visión lejana. La intui-
ción, sobre todo cuando es creadora tiene muchísimo más valor
que el análisis erudito. Ante una porción de excelentes investiga-
dores de archivo, desprovistos en absoluto de europeismo desta-
cará siempre el criterio joven, briiíaiite y absolutamente original.
He sido siempre un apasionado de la literatura comparada y mis
escarceos eruditos no muy leves por cierto van desde las Tres-
cientas de [Juan de] Mena hasta el Polifemo de Góngora'í9 pero
los franceses lile han convencido también para siempre de que
se puede ser erudito y ser escritor y sobre todo, de que tiene mu-
chísimo más mérito ser escritor que ser erudito. Ante una criti-
ca inexistente y un ensayo en decadencia, no se puede contener
un gesto rebelde de irripaciencia y de hastío y sobre todo de des-
precio al ver el tonillo altanero con que hablan del "ensayismo"
de Valbuena quienes no conocen ni comprenden nada de nues-
tra novela, de nuestra poesía ni de nuestro teatro. Nunca podré
soportar en literatura el casticismo ni la retórica pero menos po-
dré soportar el mal gusto. Tengo un deseo grandísimo de hablar
con usted de todo cuanto constituye mi lema vital y tremenda-
mente vivo en nuestro tiempo. De la muerte de la novela, del te-
atro sin ruinbo, de los nuevos caminos de la poesía. De hablar
en fiii no solo del delicioso hallazgo erudito siiio también del úl-
timo libro de [Louis] Aragon. Esto puede hacerse con muy po-
cos y [Martin de] Riquer mi primero y único maestro me ha
lanzado maravillosaniente en una insospechada Edad Media. Yo
mismo he estudiado sin cesar el Barroco pero ni siquiera con él
179. A.Vilanovu ley6 su tesis doctoral Lar fuentes y los lemas dri Polife-
nio de Gdtigorn, dirigida por Dámaso Alonso (a quién había coiiocido a tra-
ver deXqvier Ziibiri), cl 14 de srptirnibre de 1951 eii la Facultad de Filosoíía
y lerrss (sección Románicas) de la Universidad de Madrid.