LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN CASTILLA Y LEÓN - Consejo ...
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CAPÍTULO I<br />
Síntesis del diagnóstico demográfico regional y de la migración exterior<br />
1.1. Declive del crecimiento natural de la población<br />
La Comunidad Autónoma castellano-leonesa es conocida en el ámbito europeo y<br />
español por su amplia extensión, equivalente a la de países como Portugal, y por estar<br />
dominada por vacíos y despoblados rurales, similares a los de buena parte de las<br />
regiones interiores ibéricas. En efecto, desde una visión territorial a la vez que<br />
demográfica, la región de Castilla y León se caracteriza por dos hechos diferenciados e<br />
interrelacionados: Uno, la baja densidad de población de 26,5 habitantes / kilómetro<br />
cuadrado, tres veces menos que la densidad de población española, aunque<br />
desigualmente distribuida a escala de los territorios provinciales, yendo desde una<br />
máxima densidad en la provincia de Valladolid, la más urbanizada, 60,9, a una mínima<br />
en Soria, 8,8. Dos, la vecindad de la región urbana de Madrid sobre la que han<br />
gravitado buena parte de las salidas de la población castellana y leonesa y centro<br />
succionador especialmente de las provincias de Soria, Ávila y Segovia, por lo que el<br />
potencial de población de éstas es alto por la proximidad de Madrid.<br />
Pero al margen de esta visión más territorial, los verdaderos problemas<br />
demográficos planteados en la sociedad castellano-leonesa son, como hemos precisado<br />
en el anterior Informe La población en el desarrollo de Castilla y León, a la vista de la<br />
reciente dinámica de la población regional, de un lado, la evolución general a la baja de<br />
la tasa de fecundidad, el avanzado proceso de envejecimiento de la población, el saldo<br />
migratorio negativo, lo que provoca una situación demográfica de declive general y la<br />
presencia de generaciones huecas en la base de la estructura etaria de las poblaciones<br />
rurales; de otro lado, cambios significativos en el proceso de urbanización ahora más<br />
bien caracterizado por el trasvase de población desde las ciudades a sus áreas<br />
periurbanas inmediatas, las únicas poblaciones que crecen en la última década en la<br />
región, así como el incremento rápido de la hasta ahora escasa inmigración de<br />
retornados y extranjeros procedente del exterior.<br />
Los indicadores y estadísticas de la evolución poblacional en la región han sido<br />
altamente negativos, perdiendo año tras año efectivos de población. Sin embargo, frente<br />
a esta situación que apenas tiene discusión de matices, se nos presenta en los últimos<br />
años una cierta recuperación demográfica motivada más que por el llamado<br />
“renacimiento del mundo rural” por la llegada de inmigrantes retornados y sobre todo<br />
recientemente de extranjeros en especial a las ciudades. Nos enfrentamos así en la<br />
década presente ante el viejo problema demográfico de pérdida continua de recursos<br />
demográficos que tiene como causa la mínima natalidad añadida al saldo migratorio<br />
negativo y como efectos la despoblación rural y el envejecimiento, a la vez que se inicia<br />
un nuevo ciclo de inmigración particularmente extranjera y se consolida el proceso de<br />
periferización o alfozización en las áreas urbanas retrocediendo el propio crecimiento<br />
poblacional urbano.