LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN CASTILLA Y LEÓN - Consejo ...
LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN CASTILLA Y LEÓN - Consejo ...
LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN CASTILLA Y LEÓN - Consejo ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
también a cubanos y, en mucha menor cuantía, chilenos, venezolanos y mexicanos. La<br />
relativa antigüedad del fenómeno, junto a la mayor esperanza de vida femenina y la<br />
elevada edad media de los retornados, dan lugar a que el número de viudas sea<br />
considerablemente alto. Pero se trata de una porción ínfima de la inmigración<br />
hispanoamericana y por tanto apenas modifica la pirámide general de ese conjunto,<br />
dominada por la presencia de los grupos mayoritarios de colombianos (2.646 a fecha 30<br />
de septiembre de 2001) y ecuatorianos (2.245).<br />
La inmigración africana presenta dos facetas totalmente diferentes, al ser el<br />
resultado del asentamiento de caboverdianos en las cuencas mineras leonesas, ya<br />
comentado, así como de los modernos flujos protagonizados sobre todo por magrebíes,<br />
que afectan a toda la región. Hasta 1999 se concentraban en las provincias de Burgos,<br />
León, Salamanca y Valladolid, pero en los dos últimos años ha aumentado rápidamente<br />
su número en Segovia, que agrupa casi a un millar de ellos, así como en Soria, con otros<br />
cuatrocientos. Mientras en el caso de los caboverdianos la inmigración de hombres<br />
jóvenes se ha transformado, mediante la reagrupación familiar, en una pirámide<br />
dominada por las generaciones de los padres, parejas con edades que oscilan entre los<br />
30 y 50 años y de sus hijos, de 5 a 20 años, la nueva oleada se caracteriza por la<br />
presencia mayoritaria de varones solteros en edad activa y un reducido número de<br />
parejas con hijos. Aún habiendo representantes de una amplia gama de países, los<br />
marroquíes, 3.674 censados a finales de septiembre del 2001, constituyen el principal<br />
colectivo, seguidos a gran distancia por los senegaleses, apenas trescientos. Llegados a<br />
Castilla y León tras haber recorrido varias comunidades autónomas (Andalucía,<br />
Valencia, Murcia, Madrid y, en menor número de ocasiones, Cataluña, País Vasco y<br />
Castilla-La Mancha), muestran una extremada movilidad espacial, ligada sin duda al<br />
hecho de encontrar mayores dificultades para lograr su integración. Su primer objetivo<br />
es el envío de dinero a su familia en Marruecos, planteándose su estancia aquí como<br />
temporal para volver a su país al cabo de unos años o utilizar España como cabeza de<br />
puente hacia otros destinos en la Unión Europea. Pero, al igual que en otros casos,<br />
cuando logran un trabajo medianamente estable cambian de parecer e intentan el<br />
reagrupamiento familiar. Las familias marroquíes residentes en Castilla y León son, del<br />
conjunto de inmigrantes, las poseedoras de una fecundidad más elevada y aunque la<br />
edad media de las parejas no es alta (unos treinta años), cuentan con un promedio de<br />
tres hijos por mujer. Resultado de ello es la pirámide de población de residentes<br />
extranjeros con una base más amplia, pese a que el perfil general quede desfigurado por<br />
la concentración de efectivos en los adultos de sexo masculino. Sin embargo el número<br />
de casados es aun reducido, apenas una quinta parte, correspondiendo el 80% a los<br />
solteros. Dentro de estas nacionalidades no aparecen divorciados ni viudos, mientras<br />
entre los europeos del Este e hispanoamericanos su número comienza a incrementarse,<br />
aún manteniéndose en índices mínimos (6 y 5% respectivamente). La ausencia de<br />
divorciados en el caso de la población musulmana se debe también a que tal situación es<br />
mal vista en el caso de los hombres, por lo que declaran encontrarse solteros, aunque no<br />
sea así.<br />
Finaliza este comentario con la obligada referencia a la inmigración procedente<br />
del continente asiático, de menor importancia cuantitativa, integrada por unas dos mil<br />
personas de las cuales más de la mitad provienen de China y Taiwán. Se localizan en<br />
todas las ciudades de la región, si bien la mayor concentración corresponde a<br />
Valladolid, con un tercio del total y su ritmo de crecimiento es lento en comparación<br />
con las otras nacionalidades estudiadas. A diferencia de ellas, se trata de una