4. la intervención en grupo: técnicas de trabajo. - PHP Webquest

3.- Liderazgo compartido.-
Unidad Didáctica: La intervención en grupo
Asumimos un liderazgo compartido cuando las funciones de liderazgo
están distribuidas en todo el grupo, con lo cual existe mayor dedicación a
la tarea y se permite la máxima evolución de los integrantes del grupo.
No retomaremos aquí las ideas vertidas ya respecto a los inconvenientes
y ventajas de las distintas tipologías de liderazgo comentadas con
anterioridad (autoritario, democrático, "laissez-faire"), sino que
directamente reparamos el liderazgo democrático-participativo por
cuanto permite mayor motivación ante la tarea, mayor desarrollo
individual, decisiones por todos, más realistas y válidas y todo el parangón
de actitudes de vida democrática.
El docente tendrá una función de moderador, impulsor y motivador de
todas las actividades del grupo, pero ha de conseguir, a la vez, que los
miembros del grupo por ellos mismos se planteen la búsqueda de nuevos
conocimientos, satisfacción de sus necesidades culturales y formativas,
etc.
4.- Desarrollo de objetivos del grupo.-
Principio este consustancial a la propia dinámica de grupos en
educación, por cuanto una formulación explícita de los objetivos
aumenta la cohesión y el sentimiento de "nosotros" en el seno del grupo,
por todo lo cual se incrementa la dedicación en la toma de decisiones y
la tarea del grupo.
Objetivos, que por otra parte, han de definirse conjuntamente por todos
los miembros del grupo para que todos y cada uno se sientan vinculados
a su consecución.
5.- Flexibilidad de organización.-
Como indicamos en el punto anterior, el grupo debe formular sus
objetivos y, por ende, los contenidos y métodos de actuación implicados,
y estos deben ser la pauta de la acción hasta que se formulen nuevos
sobre la base de nuevas necesidades. Pero esto no quiere decir que las
mismas constriñan la vida del grupo, sino que el mismo debe asumir el
cambio de acuerdo a las exigencias del propio proceso de aprendizaje
de todo el grupo y cada uno de sus miembros, a imprevistos o vicisitudes
sobre la marcha del grupo.
Estamos afirmando, pues, que la flexibilidad organización ha de ser un
principio igualmente rector de la vida del grupo, siempre y cuando se de
una evaluación continua de todo el proceso, venciendo las actitudes
resistentes al cambio, bien en los miembros del grupo o en el propio
docente.
Hay que huir, pues, de las planificaciones rígidas y del trabajo a “reloj"
que, entre otros, suelen ser grandes inconvenientes en la vida de los
grupos de aprendizaje. Todo docente, en este sentido, debe pensar que
no existen dos grupos de formación iguales y por tanto, menos aún, dos
cursos sobre los mismos objetivos y contenidos didácticos que deban
desarrollarse de la misma manera.
José Tejada Fernández, CIFO, 2004 31
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Organización