Ejemplar nº 14 - Museo Escolar de Pusol
Ejemplar nº 14 - Museo Escolar de Pusol
Ejemplar nº 14 - Museo Escolar de Pusol
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Editorial<br />
El Setiet<br />
C E N TR O D E C U LTU R A TR A D IC IO N A L<br />
De vez en cuando se ha <strong>de</strong> pagar tributo a lugares como el <strong>Museo</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>Pusol</strong> –al menos hablando sobre ellos– ya que no poseemos po<strong>de</strong>r<br />
para ofrecerles algo mejor. Pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos años <strong>de</strong> lucha y<br />
casi rendida ya por los potentes embates <strong>de</strong> las Instituciones que <strong>de</strong>bieran<br />
ayudarles, ya no sé qué <strong>de</strong>cir.<br />
Con frecuencia me paseo por sus salas, sus archivos, sus or<strong>de</strong>nados<br />
almacenes y oigo una respiración cansina, un latir <strong>de</strong> proyectos que posiblemente<br />
no vean la luz por carecer <strong>de</strong>..., bueno, ya saben. Ando por sus amplias<br />
estancias y me pregunto el porqué <strong>de</strong> su silencio si <strong>de</strong> él se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> tanta<br />
sabiduría que proviene <strong>de</strong> la experiencia, ¿o no es así? ¿O es que los <strong>de</strong> <strong>Pusol</strong><br />
nos emocionamos con cualquier cosa? Por ejemplo, ante la huella que <strong>de</strong>jaron<br />
las gentes que construyeron otros siglos, ese <strong>de</strong>sgaste por el uso; o la típica<br />
rotura remendada <strong>de</strong>spués no sólo con maestría, sino también con arte; o la<br />
ingeniosa transformación <strong>de</strong> un objeto ya inservible en otro con otros usos en<br />
un sentido <strong>de</strong> auténtico reciclaje. Uno se queda mirando el carburador que antes<br />
fue contenedor <strong>de</strong> aceite y sonríe. Y también ese uno imagina el gozo que<br />
sentirá el objeto –¿por qué no?– ante tantos usos, hecho que le permitió no<br />
ser tan fugaz y no morir prematuramente, frente a los objetos actuales <strong>de</strong> usar<br />
y tirar... O <strong>de</strong>scubre que un hombre se construyó un salero a partir <strong>de</strong>l nudo <strong>de</strong><br />
una caña y un tapón <strong>de</strong> corcho... Supervivencia.<br />
Pues en esa actitud ante la vida, esa magnífica autosuficiencia, hemos visto<br />
una clase <strong>de</strong> filosofía <strong>de</strong> la vida, una visión <strong>de</strong>l mundo que se nos está escapando<br />
y no sabemos si para siempre. Y la verdad es que nos gustaría mostrar a las<br />
siguientes generaciones esas posibilida<strong>de</strong>s que posee el hombre para sobrevivir,<br />
y que le permiten no per<strong>de</strong>r el equilibrio cuando anda sobre la estrecha línea <strong>de</strong>l<br />
oficio único al que está con<strong>de</strong>nado con la nueva y férrea especialización. Sería<br />
bueno que los jóvenes entendieran ese sentido común que sale <strong>de</strong> la huella <strong>de</strong><br />
los objetos que duermen en las salas <strong>de</strong> museos como el <strong>de</strong> <strong>Pusol</strong>. Su silencio<br />
<strong>de</strong>biera ayudarles a distinguir las voces que cuentan estas cosas.<br />
Aunque, si vas a ver, pue<strong>de</strong> que todos estos asuntos tampoco sean tan<br />
importantes. No <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> serlo. Tal vez por eso reciben tan poco respaldo.