El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE

ENIGM AS
MISTERIOS DE
CAMPILLOS (II)
LAS MARIPOSAS DEL PADRE TIBURCIO ARNAIZ
A principios del siglo XX, el misterioso jesuita Tiburcio Arnaiz,
hombre rodeado de misterios y de dones sobrenaturales,
visitó Campillos en su obra de misiones urbanas por Andalucía.
Se conmemoraba en aquellas fechas la festividad de la
Patrona, y el Padre Arnaiz acudió a predicar sus apreciados
sermones. Como era habitual a lo largo de su existencia, eran
tantos los fieles que fueron a verle y oírle, que no entraban
todos en la iglesia, para lo cual se habilitó el balcón del Ayuntamiento
para tal fin, ya que la plaza que lo rodeaba era bastante
grande para cumplir el requisito deseado.
Cuentan a manera de tradición oral, que durante el sermón
se apagaron solas las luces de las calles del pueblo, y que aparecieron
dos extrañas mariposas que despedían una luz viva, las
cuales comenzaron a desplazarse por las cabezas de los fieles.
Al terminar la charla el Padre Arnaiz, las luces de las calles
se encendieron de nuevo, y las mariposas desaparecieron espontáneamente.
En el pueblo, aquella situación sería conocida
desde entonces como “el milagro del Padre Arnaiz”.
EL POBLADO SUBMARINO DE PEÑARRUBIA
La década de los sesenta registró una gran explosión demográfica
en la provincia de Málaga, incrementando el turismo
y aumentando el consumo de agua en la ciudad. Para ello se
había creado el pantano del Chorro, que por una parte servía
de generador de electricidad por sistema hidráulico, y por otro
lado parecía satisfacer las necesidades de la capital y los pueblos
en cuanto a la necesidad de tan preciado líquido, proporcionando
suficiente caudal.
Padre Tiburcio Arnáiz
José M. Frías Ciruela
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