El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE
El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE
El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ética de Moisés, sino que me rindo ante ella, enternecido por<br />
la lectura de su dedicatoria: “A mi tía Ana, que tenía un pulso<br />
y un punto, no igualados hasta hoy, para hacer este plato tan de<br />
nuestro pueblo”. Como su tía Ana fue mi madre, huelga explicar<br />
lo que para mí representa tan particular homenaje de gratitud y<br />
estima, al que me sumo.<br />
<strong>El</strong> maestro olfatea en todas las épocas de la literatura, para<br />
escudriñar consejos y frases, relatos y poemas que amenizan<br />
la lectura y optimizan nuestra atención; nos acompaña por la<br />
dehesa o la vega, reflexionando sobre la cabaña con sus usos<br />
y costumbres, hasta invitarnos a entrar en su propia casa, que<br />
lo fue de sus padres y abuelos, para mostrarnos los artilugios<br />
empleados en la elaboración del queso, remitiéndonos también<br />
a aquellos aromas, tras cincuenta años de reposo como elementos<br />
de decoración y nostalgia.<br />
Vuelve Moisés a la literatura, para husmear en los refraneros,<br />
seleccionando con acierto y fortuna centenares de sabias<br />
y rancias sentencias sobre el pan, el agua, el vino, el ayuno, el<br />
aceite y las aceitunas, la carne, la cocina, la comida, los comensales,<br />
el hambre y la glotonería, el pescado, las frutas, las verduras<br />
y todos aquellos productos que llegan a la cocina, para<br />
convertirse en ricas viandas, concluyendo con el canto malagueño<br />
de Ramón Perelló, titulado: “Échale guindas al pavo”:<br />
“Huyendo de los civiles,<br />
un gitano del perchel<br />
sin cálculo y sin combina,<br />
¡que donde vino a caer!<br />
en un corral de gallinas,<br />
¿y qué es lo que allí encontró?<br />
pues una pavita fina<br />
que a un pavo le hacía el amor…”<br />
No haría falta seguir con el romance de Perelló, para adivinar<br />
el destino culinario inmediato de aquella pareja de aves<br />
de corral, aunque el propio autor nos sigue relatando el buen<br />
servicio que prestaron a aquella familia depredadora, a la que<br />
se unió, por sorpresa, el guardia civil que les seguía la pista,<br />
con la boca hecha agua:<br />
“A ver dónde está ese pavo,<br />
a ver dónde está esa pava,<br />
porque tiene mucha guasa<br />
que yo no pruebe ni un ala…”<br />
E L A V I S A D O R M A L A G U E Ñ O | 2 1