El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE

ESCRITOS M AL AGUEÑOS
EL DÍA DE
SAN LUIS
Con una transcripción como la que presentamos en “El origen
de la fiesta de agosto” ya es suficiente; sirva de muestra. En
lo sucesivo, cualquier cita que haga de tales documentos será
en español actual, en un lenguaje claro, inteligible en todos sus
aspectos, y si se conserva algún anacronismo será por mantener
cierto sabor de antigüedad.
El texto que hoy comento ya fue publicado, por el mismo
motivo, dos veces: en un periódico y en un libro. En ambos
casos se cometió un error. El defecto que en él observo no le
afecta a la tesis que defiendo (creo que la refuerza), pero es
más que suficiente para confesarlo, culpándome y haciendo un
acto de humildad, tan necesario y conveniente siempre. Descubrir
una verdad tiene su valor, pero “descubrirnos una falsedad”,
(aunque sea involuntaria), vale muchísimo más si se confiesa:
en los 18 renglones que tiene el texto nos saltamos dos trozos,
en total unas cuatro líneas de su contenido, que nunca expuse
completo.
El acuerdo municipal al que nos referimos ahora fue tomado
en cabildo el 17 de agosto de 1492, al margen del cual, en el
libro de actas (volumen I folio 179), se ha escrito “candelas”,
por ser la materia de que trata el acuerdo: candelas, es decir velas
y se refiere a las que debían llevar el corregidor y regidores
(de libra y media cada uno), y los jurados y otros oficiales (que
serían de una libra), en la procesión solemne a celebrar con motivo
de la festividad de San Luis en que habría misa y sermón, y
a la que acudiría toda la Ciudad, es decir, el cabildo municipal
o Ayuntamiento, el 19 de dicho mes de agosto, que cae dentro
de la octava de la fiesta de Nª Sª Santa María en dicho mes,
día en que, ya rendida la ciudad, entraron en ella los reyes. El
origen de esta disposición lo encontramos en la constitución
Rafael Bejarano Pérez
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