El Avisador Malagueño REVISTA HISTÓRICO-CULTURAL ONLINE
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Pantano de Peñarrubia<br />
Avenida de Campillos en la antigüedad<br />
1 4 | E L A V I S A D O R M A L A G U E Ñ O<br />
Pero los años pasaron y la necesidad de agua aumentó siendo<br />
insuficiente cantidad que presentaba el embalse. Se planteó<br />
entonces la construcción de nuevos pantanos que pudieran<br />
aprovechar las corrientes que provenían de los ríos Turón y<br />
Guadalteba. Pero para ello era necesario sacrificar la existencia<br />
de un pequeño pueblo que se había erigido en torno a un caserío,<br />
y que formaba parte del término municipal de Campillos.<br />
Su nombre, Peñarrubia, se debía a los colores de la sierra bajo<br />
la cual se ubicaba, con tonalidades grises y azuladas.<br />
En el año 1972, los habitantes de este poblado a orillas<br />
del río Guadalteba se marcharon a otras localidades cercanas,<br />
como Teba o Campillos. Las obras concluyeron ese mismo año,<br />
y el agua comenzó a extenderse rápidamente, cubriendo poco a<br />
poco las casas del pueblo. Curiosamente, una vez las viviendas<br />
estuvieron sumergidas, la gente descubrió con asombro que<br />
la iglesia parroquial del poblado, Nuestra Señora de los Remedios,<br />
del siglo XVII, no llegó a ser engullida. En la época<br />
de más afluencia, quedaba fuera del agua el campanario de la<br />
misma, como luchando por sobrevivir.<br />
“ el agua, causando el temor entre los presentes...<br />
<strong>El</strong> mito comenzó a<br />
rodar de lugar en lugar,<br />
cuando varias personas<br />
de la localidad de<br />
Campillos, senderistas<br />
y bañistas del pantano,<br />
afirmaban que en las horas de misa, la campana de la iglesia de<br />
Peñarrubia sonaba bajo el agua, causando el temor entre los<br />
presentes. Parecía que el pueblo, maldito desde su hundimiento,<br />
se quejaba de su triste final de esa curiosa manera, como si<br />
alguna energía flotara entre las aguas, pugnando por escapar.<br />
En el año 1990, una fuerte sequía asoló Málaga, reduciendo<br />
de tal manera el agua del pantano de Guadalteba, que los escombros<br />
de Peñarrubia quedaron al descubierto por completo,<br />
con la iglesia casi intacta como si de un milagro se tratara. Los<br />
antiguos habitantes del poblado, como si aquello se tratara de<br />
una misteriosa convocatoria, acudieron en romería para recobrar<br />
la memoria popular de sus antiguas vivencias. Después de<br />
pasar varias horas entre las desoladas callejas, colocaron al pie<br />
de la iglesia una placa como recuerdo de la emotiva reunión,<br />
que decía: “La Virgen del Rosario nos reúne como pueblo. Peñarrubia<br />
1972-1990”. •<br />
“...la campana de la iglesia de Peñarrubia sonaba bajo