02.07.2013 Views

el comercio de la tortura - Cátedra Unesco de Derechos Humanos

el comercio de la tortura - Cátedra Unesco de Derechos Humanos

el comercio de la tortura - Cátedra Unesco de Derechos Humanos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

3. CONTROLES<br />

QUÍMICOS<br />

GASES LACRIMÓGENOS<br />

EN julio <strong>de</strong> 1997, <strong>la</strong> policía <strong>de</strong> Zambia utilizó gas <strong>la</strong>crimógeno para disolver una<br />

marcha <strong>de</strong> protesta pacífica al centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> Lusaka. Un gran número<br />

<strong>de</strong> manifestantes, muchos <strong>de</strong> <strong>el</strong>los mujeres con niños <strong>de</strong> corta edad, se refugiaron<br />

en un edificio que utilizaba <strong>el</strong> Partido Unido para <strong>la</strong> In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

Nacional (UNIP). La policía mantuvo <strong>el</strong> edificio sitiado durante unas 12 horas.<br />

Después, sin previo aviso, disparó botes <strong>de</strong> gas <strong>la</strong>crimógeno al interior para obligar a<br />

<strong>la</strong> gente a salir a <strong>la</strong> calle, don<strong>de</strong> los agentes les pegaron con porras. Rabbison Chongo,<br />

dirigente d<strong>el</strong> UNIP, rememora:<br />

Nunca he visto tanto gas <strong>la</strong>crimógeno [...] en <strong>el</strong> vestíbulo no se veía nada a<br />

más <strong>de</strong> metro y medio. Tanto, que no te entraba aire en los pulmones, no podías<br />

respirar.<br />

Otra persona que estaba en <strong>el</strong> edificio ese día, M<strong>el</strong>ania Chipungu, dice que no sabe<br />

qué fue peor, si ahogarse <strong>de</strong>ntro por <strong>el</strong> gas <strong>la</strong>crimógeno o los golpes <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía fuera:<br />

En <strong>la</strong> oficina <strong>el</strong> humo era terrible. Intenté <strong>la</strong>varme <strong>la</strong> cara. Quería subir a <strong>la</strong> primera<br />

p<strong>la</strong>nta. No podía ver nada [...]. Era como tener chile en los ojos. Fui siguiendo <strong>la</strong><br />

pared para salir y subir <strong>la</strong> escalera. Entonces alguien me sacó afuera. Una mano tiró<br />

<strong>de</strong> mí y me sacó. Era <strong>la</strong> policía. Empezaron a pegarme. Tres agentes me pegaron con<br />

porras, porras <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra: un palo que llevaba un asa a un <strong>la</strong>do. Me rasgaron <strong>la</strong> falda<br />

y me arrojaron al interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> furgoneta. Cuando miré afuera, vi armas. La policía<br />

iba a entrar con armas. Abrieron <strong>la</strong> puerta [d<strong>el</strong> edificio] y dispararon gas <strong>la</strong>crimógeno,<br />

luego volvieron a cerrar <strong>la</strong> puerta.<br />

UN COMERCIO EXECRABLE: EL COMERCIO DE LA TORTURA<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!