Lenka21Mag 2014/03/21 - Lenka21

CULTURA
ARQUITECTURA
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The Architect is Present
Albada2 21/04/2014
Es una pena, pero el post de Alfred me ha hecho
recordar que la arquitectura es una disciplina donde,
como en cualquier otra, hay quien la vive desde la
visceralidad de lo que uno quiere expresar y cómo
quiere hacerlo.
No comenté nada de la exposición de arquitectura que
estará hasta el 18 de Mayo, en Madrid, donde las fotos
de los proyectos de Anna Heringer me hicieron sentir
cómo se diseñan las casas, o las escuelas, o
estructuras que habitar. De hecho, lejos de Le
Curbusier, y en jóvenes talentos, late la armonía entre
la naturaleza y el ser humano. Parecerá absurdo, pero
me identifiqué con los materiales para la construcción
que se usan en zonas africanas e hindúes, que
formando un abigarrado ramo de colores, éstos podían
tocarse (literalmente). Anna Heringer es la mujer de la
esquina inferior.
Me parece coherente usar el barro, la forma de
establecer corrientes de aire, o el bambú, o la manera
de producir sombra con tejidos, por ejemplo.
La dependencia energética se me hizo muy artificial.
Nosotros, con tanto mar, tantas horas de sol y tanto
viento, tener que hacer filigranas para llegue el gas, el
petróleo o hasta el agua (que el proyecto del trasvase
del Ebro, apunta a uno posterior del Ródano a
Catalunya) es que me resultó de locos.
Vi aquellas maquetas adaptadas al medio ambiente.
Fotos, montones de fotos de proyectos en barro que
me recordaban a botijos frescos, pero muy amables,
donde los colores podían sobrevivir. Otras de
explanadas donde se afincaban proyectos de madera,
con disponibilidad de “ventanas” adaptadas a la hora,
y un cortometraje de procesos de construcción con
sistemas muy naturales, y a medida de los hombres.
Esas grúas que veíamos por acá siempre estorbando el
cielo, ni por asomo salían a escena, sino seres
humanos y animales domésticos para ayudarlos.
El vídeo les dará una idea exacta de los medios, los
materiales, y cómo habían distribuido el espacio,
incluyendo las fotos a tamaño natural de los maniquíes
en cartón.
The Architect is Present
Había un espacio bastante grande para trabajar, donde
dos arquitectos, imagino, estaban dibujando. La
capacidad era para una docena más o menos.Parece
ser que ese día habían acudido algunos “popes”,
porque aún estaba un cuarto con las luces de estudio y
un decorado en negro, con un taburete en el centro.
Es evidente que yo no pintaba nada allí, pero me
encantó ver que hay vida que se mueve para que la
habitabilidad sea a medida de cada lugar.
La estrella era Diébédo Francis Kéré, que lo que vi de él
para las mujeres de Faso, me gustó mucho también.
Les paso el enlace de la exposición, pero ojo, que no se
accede por el Paseo del Prado, sino por la calle Zorrilla,
a unos cien metros más o menos, con un poco de
pendiente.
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