21.01.2015 Views

CONSUMO, CULTURA E IDENTIDAD - Cholonautas

CONSUMO, CULTURA E IDENTIDAD - Cholonautas

CONSUMO, CULTURA E IDENTIDAD - Cholonautas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

http://www.cholonautas.edu.pe - Biblioteca Virtual<br />

través de los cuales expresarse. Tres de los protagonistas de este movimiento<br />

se hallan aún en actividad, robándole tiempo a la familia, a la chamba,<br />

agrupados en la banda Deicidio. Y los nuevos, las bandas jóvenes, saben lo<br />

que fue el Chapla Rock, referente inevitable a la hora de los recuentos. Es<br />

legendaria la presentación de los grupos del Chapla Rock en el Cine Municipal<br />

el año 86, donde el público, frenético y frustrado porque la situación en<br />

Huamanga se ponía cada vez más insoportable, empezó a romper las sillas.<br />

No le di mucha importancia al hecho de ver objetos extraños surcando los aires del<br />

Cine Municipal. Es que, cuando estás en el escenario, hay cosas que pasan a<br />

segundo plano, y más aún esa vez, que era la primera que andaba trepado en uno,<br />

delante del ecran, aporreando la batería con unas baquetas que andaban ya astilladas<br />

por la performance de los bateristas de los grupos que nos antecedieron frente a las<br />

casi 800 personas que llenaban el cine, diciembre del 86.<br />

Los tales objetos voladores resultaron ser trozos de las butacas de las tres primeras<br />

filas, hecho que ocasionó que termináramos completamente endeudados con la<br />

Municipalidad. Pero creo que pagamos con gusto. Primera vez que veíamos un pogo<br />

de tales dimensiones en Ayacucho. Primera vez que podías gritar cuanta cosa se te<br />

ocurriera por los altoparlantes (es que, para la policía, los rockeritos no pasaban de ser<br />

loquitos inofensivos que no iban a más, y tal vez tenían razón). Primera vez que se<br />

armaba una tocada subte en Ayacucho.<br />

Fue algo así como una primavera, grupos que, en su mayoría, tenían la impronta de la<br />

poca destreza en el manejo de los instrumentos, sería por eso, tal vez, que la onda era<br />

hardcore elemental; bajo, batería, guitarra extremadamente distorsionada, tres<br />

acordes y a gritar lo que te diera la gana (algunos le metían teclados, cosa rara).<br />

Grupos con nombres tan sugerentes como Apocalipsis (la gente de mayor<br />

experiencia), Oxígeno (los apóstatas de la mancha, tocaban temas ajenos y melosos a<br />

la vez), Resurrección, NN Pies de Barro, Nicho Perpetuo, Crisis Nerviosa y Anatema<br />

(los chibolitos de la movida, tercero de media en el Salesiano). Grupos que, no sé,<br />

alguna explicación deben tener en ese contexto, Ayacucho en los ochentas, Sendero,<br />

Ejército, Policía y Rodrigo Franco sobre nosotros, muertos con letreros en los pechos,<br />

gente de la que nunca se volvió a saber más nada.<br />

La primera tocada terminó con nuestro esmirriado presupuesto, pero no con las ganas,<br />

así que nos fuimos de gira, vale decir, nos fuimos en mancha a Huanta, donde ya<br />

nuestros patas huantinos habían pegado en las paredes los letreros de Chapla Rock<br />

Ataka Huanta. Tocada abortada, vino una patrulla del Ejército e impidió lo que iba a<br />

ser histórico también en la tierra de la lúcuma, había harta gente esperando afuera de<br />

Multiservicios Rivera. Estado de emergencia le dicen a eso. Dormimos en el parque y<br />

el regreso a Ayacucho sin pena ni gloria.<br />

Meses después, cuando volví de mi primer semestre en una universidad limeña, la<br />

cosa seguía, pero con grupos diferentes, producto de la recomposición de los<br />

anteriores, salvo algunos supervivientes. Así que con el bajista de NN Pies de Barro, el<br />

guitarrista de Crisis Nerviosa, un baterista sin antecedentes y un servidor oficiando de<br />

gritante, armamos Atentado, grupete que tuvo una sola y memorable presentación en<br />

Los Portales, harta gente, pogo respetable y la sensación de que sí, ahí se estaba<br />

cocinando algo interesante. Pero, primero, murió por el nombre, pues alguien le gritó al<br />

baterista "¡terruco!" en la calle, por lo de Atentado, tras lo cual vino corriendo a mi casa<br />

8

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!