santiago de compostela, febreiro 2009 - Museo do Pobo Galego
santiago de compostela, febreiro 2009 - Museo do Pobo Galego
santiago de compostela, febreiro 2009 - Museo do Pobo Galego
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
44 INSTITUTO DE ESTUDOS DAS IDENTIDADES<br />
i<strong>de</strong>ntitario limita<strong>do</strong>, que <strong>de</strong>ben distribuir entre los<br />
referentes patrimoniales en términos porcentuales.<br />
El resulta<strong>do</strong> varía radicalmente. La adscripción<br />
a referentes como europeos u occi<strong>de</strong>ntales no<br />
<strong>de</strong>saparece pero se queda en unos valores<br />
meramente testimoniales, en cambio los valores<br />
<strong>de</strong> los referentes catalán y español se disparan,<br />
curiosamente en unos niveles muy similares<br />
–eliminan<strong>do</strong> equilibradamente los infrecuentes<br />
casos extremos–. Por ejemplo –es un ejemplo real–<br />
un estudiante que, en la primera parte <strong>de</strong>l<br />
ejercicio, se ha i<strong>de</strong>ntifica<strong>do</strong> como 100% catalán,<br />
100% español, 80% europeo y 15% occi<strong>de</strong>ntal,<br />
en la segunda parte se i<strong>de</strong>ntifica un 60% como<br />
catalán, un 30% como español, un 10% como<br />
europeo y un 0% como occi<strong>de</strong>ntal. ¿Quiere esto<br />
<strong>de</strong>cir que este estudiante no se consi<strong>de</strong>ra a sí<br />
mismo occi<strong>de</strong>ntal, o europeo, o escasamente<br />
español? En absoluto, simplemente establece un<br />
or<strong>de</strong>n jerárquico <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s entre estos<br />
diversos nosotros: antes que nada es catalán<br />
–aunque no por ello renuncia a sentirse español y,<br />
más vagamente, europeo–. Antes <strong>de</strong> extraer<br />
conclusiones, quisiera comentar otro aspecto <strong>de</strong><br />
esos ejercicios, que me parece igualmente<br />
ilustrativo y que nos servirá para las<br />
argumentaciones posteriores. Previamente a estos<br />
ejercicios, hemos esta<strong>do</strong> hablan<strong>do</strong> en clase <strong>de</strong> la<br />
cultura en el mun<strong>do</strong> actual –cultura en su senti<strong>do</strong><br />
más amplio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista<br />
antropológico– y hemos constata<strong>do</strong> la dificultad<br />
para establecer actualmente fronteras culturales,<br />
para hablar <strong>de</strong> culturas sustantivamente<br />
diferenciadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> contextos globales como<br />
pue<strong>de</strong> ser el mun<strong>do</strong> occi<strong>de</strong>ntal capitalista. La<br />
pregunta: ¿existe una cultura catalana? –vasca,<br />
gallega, española, francesa, portuguesa…–<br />
suele producir estupor. La reacción espontánea<br />
<strong>de</strong> los alumnos es <strong>de</strong>cir que sí, que naturalmente,<br />
que cómo no va a existir… Entonces pasamos a<br />
examinar los rasgos distintivos <strong>de</strong> la cultura<br />
catalana respecto a otras culturas occi<strong>de</strong>ntales.<br />
En primer lugar, como es lógico, aparece la lengua,<br />
pero con el problema <strong>de</strong> que la lengua se extien<strong>de</strong><br />
más allá <strong>de</strong> Cataluña: a las Islas Baleares,<br />
la Comunidad Valenciana, la Cataluña francesa y<br />
algunas comarcas aragonesas. Entonces, fijar la<br />
lengua como marca<strong>do</strong>r i<strong>de</strong>ntitario básico –o único–<br />
implica exten<strong>de</strong>r la noción <strong>de</strong> cultura catalana a<br />
zonas que ellos mismos no ven como muy<br />
catalanas o <strong>do</strong>n<strong>de</strong> incluso se dan manifiestas<br />
expresiones <strong>de</strong> anticatalanismo. Por otra parte,<br />
esto excluye <strong>de</strong> facto <strong>de</strong> la cultura catalana a<br />
muchas personas que viven, incluso que han<br />
naci<strong>do</strong>, en Cataluña pero que no tienen el catalán<br />
como lengua vehicular 1 . ¿Y más allá <strong>de</strong> la lengua?<br />
–planteo yo cuan<strong>do</strong> observo que el tema<br />
langui<strong>de</strong>ce–. Entonces las respuestas se hacen<br />
más titubeantes y –a falta <strong>de</strong> otra cosa– se<br />
empieza a mencionar tradiciones: la sardana,<br />
els castellers o torres humanas, la familia pairal y<br />
las masías,… incluso tradiciones gastronómicas<br />
como el pa amb tomàquet. Con to<strong>do</strong> lo que van<br />
mencionan<strong>do</strong> hacemos una lista en la pizarra, y,<br />
claro, el resulta<strong>do</strong> es <strong>de</strong>sola<strong>do</strong>r, porque la supuesta<br />
genuina cultura catalana nos queda reducida<br />
a un puña<strong>do</strong> <strong>de</strong> manifestaciones folclóricas.<br />
Ya si encima les explico el origen reciente y<br />
explícitamente i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> esas<br />
tradiciones (véase Prats y otros: 1995) y a<strong>de</strong>más<br />
les pregunto cuántos <strong>de</strong> ellos saben bailar<br />
sardanas y cuántos viven en una masía o en una<br />
familia pairal, el <strong>de</strong>sconcierto es absoluto. Pero aún<br />
hay más. En estos <strong>do</strong>s masters tenemos un buen<br />
número <strong>de</strong> estudiantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> otros<br />
puntos <strong>de</strong> España, así como <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
y <strong>de</strong> otros países europeos. A éstos, que no han<br />
realiza<strong>do</strong> el ejercicio anterior, les encargo otro<br />
ejercicio: que señalen los aspectos diferenciales<br />
más <strong>de</strong>staca<strong>do</strong>s <strong>de</strong> la cultura catalana a partir <strong>de</strong><br />
su propia experiencia como forasteros. El resulta<strong>do</strong>,<br />
por supuesto, no tiene nada que ver con las<br />
tradiciones. Lo que primero les llama la atención,<br />
lógicamente, es la lengua, y, vincula<strong>do</strong> con ella,<br />
precisamente este sentimiento i<strong>de</strong>ntitario<br />
exacerba<strong>do</strong>, que a algunos les lleva a no llegar a<br />
compren<strong>de</strong>r por qué, si conocemos perfectamente<br />
otra lengua con mucha más implantación y<br />
funcionalidad comunicativa, nos empecinamos en<br />
seguir hablan<strong>do</strong> catalán. El resto <strong>de</strong> rasgos<br />
diferenciales que <strong>de</strong>stacan son cosas como la<br />
seriedad <strong>de</strong> los catalanes, nuestro carácter cerra<strong>do</strong><br />
y a veces obsesivo, según ellos –en el trabajo,<br />
en la puntualidad…–, o lo rui<strong>do</strong>sas que resultan