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Para poder intensificar las operaciones con Pablo Maldonado, Deán quiere que le pase copias
sobre los viajes de los ecuatorianos a Cuba. Además, Ciudad de México está cablegrafiando
los nombres y adelantando información sobre los viajes a las Estaciones del Hemisferio, para
que los viajantes puedan ser detenidos o cuidadosamente registrados al llegar a su país de
origen.
También le pasaré este tipo de información a Maldonado y la utilizaré como una entrada para
Córdova y del Hierro.
Traté de obtener que Deán me revelara por qué quiere que trabaje con el Ministro y el
Subsecretario de Gobierno, ya que generalmente el Jefe de Estación se hace cargo de los
contactos a alto nivel. Dice que quiere que aprenda ahora, como experiencia, pues más
adelante eso me ayudará. Tiene una mala impresión con respecto a Winston Scott, el Jefe de
la Estación en Ciudad de México.
Scott tiene relaciones bastante estrechas con el Presidente, Adolfo López Mateos, y con el
Ministro de Gobierno, Gustavo Díaz Ordaz. Cuando Scott se iba de vacaciones o salía del país,
nunca dejaba que Deán hiciera contacto personal con ellos, aunque éste era encargado
interino como Jefe de Estación.
GUAYAQUIL
MARZO 31 DE 1963
Lo mejor de ser funcionario de la CÍA es que uno no logra aburrirse por mucho tiempo. El
Viernes, hace dos días, salí de Quito para reclutar a una persona que conozco hace ya un año
y a quien el Jefe de Base, Ralph Seehafer quiere utilizar como enlace de uno de sus agentes
infiltrados en el PCE. El reclutamiento se hizo bien y mañana le presentaré al nuevo agente,
Alfredo Villacrés a Seehafer.
Me fui el viernes para poder pasar el fin de semana lejos de la altura, pero principalmente
porque Alfredo y yo, generalmente pasamos los sábados en la noche haciendo un recorrido de
farras en Guayaquil. Anoche fue extraordinario y abandonamos la última "parada" alrededor de
las 8 de la mañana, mientras Alfredo gritaba por las orinadas calles de una población
suburbana, disparando al aire su 45, mientras el viejo jeep, sin ventanas, destartalado, casi se
nos despedaza.
Esta tarde me llamó al Hotel para comunicarme que nos salvamos de estar comprometidos en
un nuevo escándalo de Arosemena. Al parecer anoche, pocos minutos después que nosotros
abandonamos el "Cuatro y Medio" (habíamos pasado allí temprano y nos fuimos como a la 1
a.m.) llegó Arosemena y su partido. La historia corre por todas partes de la dudad, señalando
cómo Arosemena comenzó a burlarse délos camareros -todos ahí son homosexualesordenando
finalmente sí uno de ellos que se pusiera una pantalla en la cabeza. Arosemena
sacó la pistola que siempre lleva con él y en vez de dispararle a la pantalla, le disparó a la
cabeza del camarero.