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entrenaba a miembros de URJE en la preparación de bombas, está en los juzgados y, el
último caso de Jorge Ribadeneira sigue causando revuelo todavía. Aún no conseguimos un
interrogatorio a la mujer cubana.
QUITO
31 MAYO 1963
El primer intento para intervenir a Echeverría resultó casi un desastre. Los técnicos Larry Martín
y un ayudante volvieron de Panamá en la semana y yo implemento un plan de cobertura y
seguridad. Gil Saudade trajo de Loja uno de sus agentes, Cristóbal Mogrovejo, que trabaja en
actividades estudiantiles con los católicos y es el único que podría tener acceso al Club de
Loja, en el piso de abajo de Echeverría.
Yo traje a Julián Zambianco de Guayaquil para que fuese Jefe de Equipo y dirigiera a
Mogrovejo como punto de cobertura. Luis Sandoval y yo estamos en los puestos de escucha y
de observación al frente de la calle, comunicándonos a través de WaIkie-TaIkie con
Zambianco, además de observar. Preparé también con Pepe Molesdna dos Vehículos para
arrancar.
Mogrovejo consiguió arrendar, para hoy viernes en la tarde, el Club completo y dejó abierta la
posibilidad de arrendarlo para el resto del fin de semana si acaso sus "conversaciones de
negocios" con extranjeros tomaba más tiempo. Por las observaciones supimos qué pieza usa
Echeverría como estudio y seleccionamos el lugar correcto para hacer la perforación.
El equipo entró al Club alrededor de las 10 de la mañana y Martín y su ayudante comenzaron
silenciosamente a perforar con lentitud y a mano, para no alertar a Echeverría o a su esposa
que estaban en la casa. Como a las cuatro de la tarde, el administrador del Club entró con una
docena de señoritas con sombreros floreados a quienes, él dijo, quería mostrarles el Club.
Mogrovejo protestó señalando que había pedido completa privacidad. A raíz de la insistencia
del administrador y de las señoritas, Zambianco tuvo que intervenir para que ellos no entraran
a la pieza donde se estaba haciendo la perforación. El incidente provocó bastante sospecha en
el Administrador y suficiente pánico en Mogrovejo como para suspender, por el momento la
perforación. Lo cómico es que los técnicos rellenaron los hoyos con yeso y pintura, lo que tomó
pocos minutos y al poco rato el equipo había evacuado el local.
Dejaré que este asunto se enfríe por el momento mientras trato de descubrir otra forma de
acceso al Club de Loja. Mogrovejo fue una mala selección. No nos olvidaremos de esto pues,
según Cárdenas, Echeverría ha dado varias pruebas de que tiene comunicación con Cuba.
Quizá a través de escritura secreta y radio.
Un técnico de Panamá estuvo aquí y dijo que la División de Servidos Técnicos tiene unos
lentes de gran alcance que podrían ser utilizados para ver a través de las cortinas, y poder,
quizá, fotografiar documentos que Echeverría coloca en su territorio. Esta seria una forma de
leer sus documentos.