YOUKALI, 1 página 114 una no-polémicaEl punto de llegada no ha de confundirse con <strong>el</strong> punto de partida. Yo estoy tratando de poner estas cosasen práctica en libros como Ahí te quiero <strong>ver</strong>, Poesía desabrigada o Con<strong>ver</strong>saciones entre alquimistas.“El int<strong>el</strong>ectual no se ha quedado sin tribuna,ésta es la paradoja, pero su capacidad deintervención ha sido desarmada. Sin cortarl<strong>el</strong>as alas, imponiéndole algo mucho peor:proclamando que la palabra de Sartre y lamía valen por igual, y entregando mandos adistancia por doquier. (...) El mercado posibilitala existencia de voces instaladas en ladisidencia, pero <strong>el</strong> macroorganismo convivecon <strong>el</strong>las sin que quede alterada la másnimia de sus funciones. Como si un enanotratara de abofetear a un gigante” (loc. cit.).Hay un sentido importante, democrático,en que la palabra de Sartre vale exactament<strong>el</strong>o mismo que la de cualquier ciudadana o ciudadano dispuesto a buscar mancomunadamente con susiguales <strong>el</strong> bien de la ciudad: creo que hay que preca<strong>ver</strong>se frente a toda “nostalgia por <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> clásico d<strong>el</strong>int<strong>el</strong>ectual”. Por otra parte, la disidencia no es ningún lugar donde “instalarse”, sino a lo más una posiciónmóvil que se intenta defender con herramientas di<strong>ver</strong>sas.¿Un enano que trata de abofetear a un gigante? En noventa y nueve de cada cien casos, <strong>el</strong> gigante nisiquiera se dará cuenta y <strong>el</strong> esfuerzo será inútil (quizá incluso p<strong>el</strong>igroso para <strong>el</strong> enano, hasta letal). Peroen esa improbable ocasión centésima, una afortunada combinación de circunstancias hará que <strong>el</strong> gigantese distraiga, o dé un traspiés, o cometa un lapsus, y a consecuencia de <strong>el</strong>lo acabe mordiendo <strong>el</strong> polvo.El enano que se dé por vencido de antemano está abdicando de su responsabilidad y de su libertad.La fuerza d<strong>el</strong> sistema estriba sobre todo en conseguir que nos rindamos por ad<strong>el</strong>antado, sin tener siquieraque hacer uso efectivo de su tremenda fuerza. Nuestra oportunidad: no ceder en ese momento.Dentro d<strong>el</strong> sistema, libertad es <strong>el</strong>egir entre uno u otro fondo de pantalla para tu ordenador. Por eso hayque salir fuera de esa pantalla –y de ese sistema.Mejor la “ingenuidad optimista” (si mi posición pudiera realmente describirse así) que <strong>el</strong> cinismo derrotista.Puede que yo resulte vencido a la postre, pero no estoy dispuesto a anticiparme al castigo d<strong>el</strong> amoautoinfligiéndome la derrota.***Siempre que tengas que optar entre fortalecer <strong>el</strong> cinismo de alguien o su voluntarismo, <strong>el</strong>ige lo último (sinpor <strong>el</strong>lo dejar de rebajarlo con la máxima dosis de lucidez de que ambos seáis capaces).No con<strong>ver</strong>tir la anticipación de los resultados en causa determinante; no desentenderse de los resultados.No ser adepto y no tener adeptos.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.com***Para los que se la cogen con pap<strong>el</strong> de fumar en lo que a r<strong>el</strong>aciones entre poesía y política atañe, qué ejemplo<strong>el</strong> de una d<strong>el</strong>icada princesa lírica como Sophia de M<strong>el</strong>lo Breyner –también intensamente comprometidacon la “Revolución de los Clav<strong>el</strong>es” en su patria, Portugal:“La poesía, en una sociedad como la que vivimos, es necesariamente revolucionaria: es la no aceptaciónfundamental. La poesía nunca dijo a nadie que tuviera paciencia. El poema no explica, implica. La poesíaes lo que me implica, lo que me hace ser en <strong>el</strong> estar y me hace estar en <strong>el</strong> ser. La poesía es la más hondaimplicación d<strong>el</strong> hombre en lo real, es necesariamente política y fundamento de la política. Pues la poesíabusca <strong>el</strong> <strong>ver</strong>dadero estar d<strong>el</strong> hombre en la tierra y no puede por <strong>el</strong>lo separarse de esa forma d<strong>el</strong> estar enla tierra que es la política. Y así como busca la r<strong>el</strong>ación <strong>ver</strong>dadera d<strong>el</strong> hombre con <strong>el</strong> árbol o con <strong>el</strong> río, <strong>el</strong>poeta busca la r<strong>el</strong>ación <strong>ver</strong>dadera con los otros hombres. Ello le obliga a buscar lo que es justo, <strong>el</strong>lo leimplica en esa búsqueda de la justicia que es la política. Y porque busca la integridad, la poesía es, por supropia naturaleza, desalienación, principio de desalienación, desalienación primordial. Libertad primordial,justicia primordial. El poeta dice siempre: Hablo de la primera libertad.” 12Lo precisa aún más: “Quien busca una r<strong>el</strong>aciónjusta con la piedra, con <strong>el</strong> árbol, con <strong>el</strong>río, es llevado necesariamente, por <strong>el</strong> espíritude <strong>ver</strong>dad que lo anima, a buscar unar<strong>el</strong>ación justa con <strong>el</strong> hombre. El que ve <strong>el</strong>asombroso esplendor d<strong>el</strong> mundo es llevadológicamente a <strong>ver</strong> <strong>el</strong> espantoso sufrimientod<strong>el</strong> mundo. El que ve <strong>el</strong> fenómeno quiere<strong>ver</strong> todo <strong>el</strong> fenómeno. Es sólo una cuestiónde atención, de secuencia y de rigor. Poreso la poesía es una moral. Así, <strong>el</strong> poeta esllevado a buscar la justicia por la propianaturaleza de su poesía. Y la búsqueda de lajusticia es desde siempre una coordenadafundamental de toda obra poética.(...) No aceptamos la fatalidad d<strong>el</strong> mal. Como Antígona, la poesía de nuestro tiempo dice: Yo soy aqu<strong>el</strong>laque no aprendió a ceder ante los desastres. Hay un deseo de rigor y de <strong>ver</strong>dad que es intrínseco a laíntima estructura d<strong>el</strong> poema y que no puede aceptar un orden falso.” 13Sophia de M<strong>el</strong>lo Breyner es otro exc<strong>el</strong>ente ejemplo de cómo la vivencia a fondo de la poesía no extirpapara nada su potencial social, mal que le pese al señor Amat.***Esteban Pinilla de las Heras señalaba, en una entrevista con Juan F. Marsal, que lo importante para unint<strong>el</strong>ectual es preguntarse siempre al servicio de quién se está; y que la cuestión fundamental era y siguesiendo si se está al servicio de la <strong>ver</strong>dad o al servicio d<strong>el</strong> poder. “Afortunado si vives en un periodo, en un12 Sophia de M<strong>el</strong>lo Breyner: Nocturno mediodía (antología poética 1944-2001), Galaxia Gutenberg/ Círculo de Lectores,Barc<strong>el</strong>ona 2004, p. 19.13 Sophia de M<strong>el</strong>lo Breyner, op. cit., p. 415-417.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comYOUKALI, 1 página 115 una no-polémica
YOUKALI, 1 página 116 una no-polémicaespacio y un tiempo sociales concretos, o si trabajas en una institución, en los cuales <strong>ver</strong>dad y poder nosean contradictorios.” 14Int<strong>el</strong>ectuales: vistos con mirada sociológica, se trata de gente metida a la tarea de reflexionar profesionalmentepara conferir sentido. No existían antes de la “crisis de sentido” que supuso <strong>el</strong> final d<strong>el</strong> AncienRégime, bajo <strong>el</strong> cual las significaciones sociales estaban aseguradas por instituciones como la Iglesia; yentran en crisis, en <strong>el</strong> capitalismo tardío, cuando esa función social de conferir sentido la asumen principalment<strong>el</strong>os mass-media.Ahora bien: (A) <strong>el</strong> Occidente de matriz europea no es coextensivo con <strong>el</strong> mundo entero; (B) estar en crisisseguramente es la única forma decente de estar en <strong>el</strong> mundo; (C) a pesar de la calígine posmoderna,sigue siendo posible distinguir entre <strong>el</strong> trabajo serio y las ocurrencias –más o menos sumisas— d<strong>el</strong> cantamañanas;(D) probablemente se da un paral<strong>el</strong>ismo entre la culpable dimisión de los int<strong>el</strong>ectuales en la“sociedad d<strong>el</strong> espectáculo”, y la culpable dimisión de los gobiernos democráticos en la globalización d<strong>el</strong>as transnacionales. En ambos cabe sospechar que había o hay un margen de acción mayor que <strong>el</strong> que sesupuso o supone.¡Al menos hay que intentarlo!***“La trascendencia va de capa caída, ¡no faltaba más!/ La inmanencia no vale un higo seco./ La vía intermediaes <strong>el</strong> dinero./ Lo mejor es buscar en otra parte.” 15El ailleurs de la poesía es lo que nos recuerda Eugenio Montale: ahí, en otra parte. Afortunadamente, <strong>el</strong>mundo no se agota ni en la sociología académica ni en las revistas “d<strong>el</strong> corazón”.Los movimientos sociales saben que se conquista cuando se lucha; y que lo que no se defiende, sepierde.14 Juan F. Marsal, Pensar bajo <strong>el</strong> franquismo. Int<strong>el</strong>ectuales y política en la generación de los años cincuenta, Península,Barc<strong>el</strong>ona 1979, p. 240. Debo esta cita a Salvador López Arnal.15 Eugenio Montale citado por Antonio Tabucchi, La gastritis de Platón, Anagrama, Barc<strong>el</strong>ona 1999, p. 67.1. Consideraciones previasA propósito d<strong>el</strong> trabajo que lleva porqué <strong>el</strong>aborar un Diario de la ciudad¿porqué y cómo se confecciona nuestrojustificaremos) estas respuestas luegoEvidentemente existe una apabullantepintos puntos de vista; nosotros en cambio,tos de sus mecanismos sociales; trescómo está confeccionada esa sociedad:El primero de estos aspectos es –nocie de Neo-Industrialización que deberíade sus habitantes. Lejos de eso, la cienciación tiene acceso-) tiene otras motivacionespondremos <strong>el</strong> caso de cómo nace laBirdwhist<strong>el</strong>l 2 , constata cómo se comienzaconocimientos a la venta a domicilio:tiendo- facilita la resolución d<strong>el</strong> vendedorAsí las cosas, se hace especialmente gráficatan –en según qué lugares- máquinassola: ya hay una legión de niños esclavospasan 15 horas picando piedra: luegoviejos neumáticos de tractores (susde vida apenas sobrepasa los 20 años).do ya hay quien hace ese trabajo deHay un segundo punto especialmenteen todos los aspectos de un mod<strong>el</strong>o* El libro que reseña este artículo es obra d<strong>el</strong>base d<strong>el</strong> mismo han formado parte de unaDurante <strong>el</strong> acto de presentación de la exposición,comentarios de un modo más amplio; esterevista -YOUKALI, también- para hacerlo.USA: donde la libertad es una estatua.Nicanor ParraDisidente de Nueva York 1 cabría preguntarse:¿porqué éste lleva <strong>el</strong> sobrenombre de Disidente?,desde una perspectiva fotográfica?... abordaremosciertos aspectos de la sociedad norteamericana.analítica sobre ese sistema a tenor de los másproponemos focalizar la atención sobre tres puntosnetamente indicativos (y, acaso metonímicos)forma- su alto niv<strong>el</strong> de técnica y ciencia, unauna amplia calidad de vida (estado d<strong>el</strong> bienestar)ciencia médica –a la que sólo una parte de<strong>ver</strong>emos- harto más prosaicas. Para ejemplificarlo,cinética (o comunicación no <strong>ver</strong>bal). El lingüistaprofundizar en <strong>el</strong> estudio de la cinética para aplicargestos d<strong>el</strong> comprador –y con <strong>el</strong>los: lo quede hacer su labor.reflexión de Chomsky sobre cómo es posible quede materiales pedrosos… la pregunta seAmérica y otras latitudes que, por salario de 0,30quemado para su mejor partición: para lotiznan en pocos meses de ese laborar: su expectativain<strong>ver</strong>tir dinero y gastar esfuerzos en investigaciónprogresiva militarización de la sociedad: estovez se comporta más como un único cuerpose comprobará en <strong>el</strong> mismo, y las fotografías que constituyenpodido <strong>ver</strong> -aún quizás se pueda- en la sala <strong>Youkali</strong>,autor que por qué en <strong>el</strong> libro no aparecían sus notas deal fin y al cabo- responde a esa petición; y ha escogidotítulo Diario ¿por-de Nueva York?,trabajo (yde conocerbibliografía vario-concre-puntos que son depodía ser de otra espe-re<strong>ver</strong>tir en(incluso la la pobla-–comollamada Raya esos<strong>el</strong> conocer los está sin-a la horaesa no exis-cortadoras respondeen €/día,de haberlas que usanpulmones se¿A qué cuan-forma esclava?...r<strong>el</strong>evante: la se dasocial que cada (en <strong>el</strong>propio autor, como laexposición que se ha en Vallecas.se le dijo al viaje y susartículo -autoreseña, nuestraISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comJUSTIFICACIONES DE LA DISIDENCIApor Manu<strong>el</strong> Blanco*ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comYOUKALI, 1 página 117 Análisis de efectos / reseñas
- Page 2 and 3:
Youkali: revista crítica de las ar
- Page 4 and 5:
YOUKALI, 1 página 6 Filosofía y p
- Page 6 and 7:
YOUKALI, 1 página 10 Filosofía y
- Page 8 and 9: YOUKALI, 1 página 14 Filosofía y
- Page 10 and 11: YOUKALI, 1 página 18 Filosofía y
- Page 12 and 13: YOUKALI, 1 página 22 Filosofía y
- Page 14 and 15: YOUKALI, 1 página 26 Filosofía y
- Page 16 and 17: YOUKALI, 1 página 30 Filosofía y
- Page 18 and 19: YOUKALI, 1 página 34 Filosofía y
- Page 20 and 21: YOUKALI, 1 página 38 Filosofía y
- Page 22 and 23: YOUKALI, 1 página 42 Filosofía y
- Page 24 and 25: YOUKALI, 1 página 46 Filosofía y
- Page 26 and 27: YOUKALI, 1 página 50 Filosofía (y
- Page 28 and 29: YOUKALI, 1 página 54 Filosofía (y
- Page 30 and 31: YOUKALI, 1 página 58 Filosofía (y
- Page 32 and 33: YOUKALI, 1 página 62 Filosofía (y
- Page 34 and 35: YOUKALI, 1 página 66 Elementos de
- Page 36 and 37: YOUKALI, 1 página 70 Elementos de
- Page 38 and 39: YOUKALI, 1 página 74 Elementos de
- Page 40 and 41: YOUKALI, 1 página 78 Elementos de
- Page 42 and 43: YOUKALI, 1 página 82 una no-polém
- Page 44 and 45: YOUKALI, 1 página 86 una no-polém
- Page 46 and 47: YOUKALI, 1 página 90 una no-polém
- Page 48 and 49: YOUKALI, 1 página 94 una no-polém
- Page 50 and 51: YOUKALI, 1 página 98 una no-polém
- Page 52 and 53: YOUKALI, 1 página 102 una no-polé
- Page 54 and 55: YOUKALI, 1 página 106 una no-polé
- Page 56 and 57: YOUKALI, 1 página 110 una no-polé
- Page 60 and 61: YOUKALI, 1 página 118 Análisis de
- Page 62 and 63: YOUKALI, 1 página 122 Análisis de
- Page 64 and 65: YOUKALI, 1 página 126 Análisis de
- Page 66 and 67: YOUKALI, 1 página 130 Análisis de
- Page 68: YOUKALI, 1 página 134 Un clásico,