11.07.2015 Views

Denevi, Marco - Ceremonia secreta

Denevi, Marco - Ceremonia secreta

Denevi, Marco - Ceremonia secreta

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Marco</strong> <strong>Denevi</strong><strong>Ceremonia</strong> <strong>secreta</strong>gritó al conductor que detuviese el tranvía, cuando el tranvía llegó a la esquina searrojó del pacífico vehículo como de un edificio en llamas, trastabilló, estuvo a puntode caer, se alejó por la calle a todo lo que se lo permitían las piernas. Ni una sola vezse volvió a mirar hacia atrás.Estaba en San Martín. Desde San Martín y Córdoba oyó las campanas del SantísimoSacramento. La iglesia la acogió como siempre la recibían todas las iglesias: comoel asilo secreto que la ponía a salvo de los infinitos males de este mundo.Después, todo sucedió como en el juego de la oca loca, en el que una ficha avanzalentamente, caprichosamente, deslizándose aquí, deteniéndose allá, por un caminozigzagueante dibujado sobre un cartón multicolor, y otra ficha, más atrás, la sigue,marchando ella también a intervalos, hasta que de súbito, y cuando el azar lo dispone,la segunda ficha alcanza a la primera y entonces las dos, la perseguida y la perseguidora,saltan fuera del camino y van a encerrarse juntas en un escaque como enuna fortaleza.La señorita Leonides entró en el Santísimo Sacramento, oyó (ay, distraídamente)misa, volvió a salir, desde el atrio espió los alrededores, no vio a la muchacha de luto(la muchacha de luto estaba dentro del templo, de pie entre dos confesionarios, en unrincón penumbroso), descendió a la calle y tomó por San Martín hacia el Norte.Atravesar la plaza le acarreó dos disgustos. El primero: aquella pareja. ¿Cómoes posible tener deseos de abrazarse y de besarse en una plaza, a las ocho de la mañana?Pasó frente a ese triste espectáculo haciendo como que no lo veía. Pero oyó.Oyó la risa de la mujer. La señorita Leonides apretó los labios. Arrastrada. Arrastrada.Arrastradarrastradarrastrada.El segundo disgusto: los muchachones. No hay, en todo el universo de galaxias15

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!