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Bolentín 264 - Diócesis de San Juan de los Lagos

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LINEAMENTAilustra específicamente las diversas características<strong>de</strong> la presencia eucarística. [80] Así, la obra <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción,cumplida <strong>de</strong> una vez para siempre por Jesucristo,continúa a exten<strong>de</strong>r sus efectos cada vezque sobre el altar se hace memoria <strong>de</strong>l sacrificio <strong>de</strong>la cruz, en el cual Cristo, nuestra Pascua, ha sidoinmolado. [81] En cuanto a <strong>los</strong> efectos sacramentales,la Eucaristía completa la edificación <strong>de</strong> la Iglesia,cuerpo <strong>de</strong> Cristo, y la hace crecer; [82] por lo tanto,tiene efectos salvíficos sobre <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> laIglesia, confiriendo a el<strong>los</strong> la gracia <strong>de</strong> la unidad y<strong>de</strong> la caridad, puesto que la Eucaristía es alimentoespiritual <strong>de</strong>l alma, antídoto contra el pecado, inicio<strong>de</strong> la gloria futura y fuente <strong>de</strong> santidad.Pablo VI ha confirmado en la encíclicaMysterium fi<strong>de</strong>i que la Misa es siempre una acción<strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> la Iglesia, aún cuando sea celebradaexcepcionalmente en privado, es <strong>de</strong>cir, sólo por elsacerdote. Cristo no está presente en modo espiritualo simbólico, sino realmente, en la Eucaristía,que es fuente <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong> la Iglesia, su cuerpo. [83]Según la fe que la Iglesia ha profesado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio,la Eucaristía, diversamente <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros sacramentos,es “la carne <strong>de</strong> nuestro Salvador Jesucristo,la misma que pa<strong>de</strong>ció por nuestros pecados,la misma que, por su bondad, fue resucitada por elPadre”. [84] En lo que se refiere a latransubstanciación <strong>de</strong> las especies, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> laencíclica, la Profesión <strong>de</strong> fe <strong>de</strong> Pablo VI confirmael vínculo causal con la presencia: Cristo se hacepresente en la Eucaristía por una conversión <strong>de</strong> todala substancia <strong>de</strong> las dos especies. [85]La enseñanza <strong>de</strong> Pablo VI profundiza el argumento<strong>de</strong> la transubstanciación <strong>de</strong>clarando que<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta mutación substancial, las dos especies“adquieren un nuevo significado y un nuevofin, puesto que contienen una nueva realidad quecon razón <strong>de</strong>nominamos ontológica”. [86]La Eucaristía y la encarnación <strong>de</strong>l Verbo23. Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios corporalmente presenteen medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres. Esto no sólo hasido afirmado por Él, sino también ha sido atestiguadoconcor<strong>de</strong>mente por el Espíritu <strong>San</strong>to y por elPadre, especialmente en el bautismo y en la transfiguración.El Señor está presente cotidianamente,“todos <strong>los</strong> días hasta el fin <strong>de</strong>l mundo” (Mt 28,20),pág.56a través <strong>de</strong> las épocas históricas. Esta presencia, quetiene su origen en el Padre y que es continuamentereferida a Él, se hace contemporánea para cada hombreen todos <strong>los</strong> tiempos, gracias al Espíritu. La plenituddivina <strong>de</strong>l Verbo <strong>de</strong> la vida estaba en la humanidad<strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret. Después <strong>de</strong> su ascensión(cf. Mc 16,19-20; Lc 24,50-53; Hch 1,9-14) permanece en el misterio <strong>de</strong> la Eucaristía, sacramentomáximo <strong>de</strong> la Presencia <strong>de</strong> Dios ante elhombre. La ascensión, en efecto, no significa la<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Cristo en un cielo cerrado; la apertura<strong>de</strong>l cielo alu<strong>de</strong> a un modo <strong>de</strong> retorno: “Por eso,... el hijo <strong>de</strong>l hombre se mostró Hijo <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> unamanera más excelente y misteriosa cuando fue recibidoen la gloria <strong>de</strong> la majestad paterna, y comenzó,<strong>de</strong> un modo más inefable, a ser más presentepor su divinidad al alejarse más su humanidad ...Cuando subiré al Padre, entonces me tocaréis másperfecta y verda<strong>de</strong>ramente”. [87] Por lo tanto, a partir<strong>de</strong> la ascensión, Jesucristo no está ausente en elmundo, sino presente en un modo nuevo.Cristo había dicho: “no me volveréis a ver hastaque digáis: Bendito el que viene en nombre <strong>de</strong>l Señor”(Mt 23,39). El cáliz <strong>de</strong> la bendición fue tomadonuevamente en las manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> apóstoles, <strong>de</strong>spuésque Él retornó resucitado en medio a el<strong>los</strong>;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel momento la Iglesia, cuando se reúne,siempre lo aclama como ‘bendito’ y en la liturgia,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l triple <strong>San</strong>to, agrega: Bendito el que vieneen nombre <strong>de</strong>l Señor.24. En consecuencia, la fe cristiana no consisteen creer en la existencia <strong>de</strong> Dios o <strong>de</strong> la personahistórica <strong>de</strong> Jesús, sino en el hecho que, en Él elVerbo <strong>de</strong> Dios se ha hecho carne y continúa a habitarentre nosotros. Al comienzo <strong>de</strong> su vidaterrena, con un cuerpo mortal <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s vinculadasal espacio y al tiempo, <strong>de</strong>spués, con uncuerpo resucitado no ya vinculado a ellas. Por estemotivo, el Resucitado entra mientras las puertasestán cerradas, supera en un instante distanciasconsi<strong>de</strong>rables, para hacerse conocer, oír, ver y tocarpor <strong>los</strong> suyos. A partir <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong> la resurreccióny <strong>de</strong> la ascensión su presencia es unarealidad nueva.Esta metodología <strong>de</strong> Dios, que atraviesa la historiallegando a cada hombre, es presentada en laBol-<strong>264</strong>

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