12.07.2015 Views

Bolentín 264 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Bolentín 264 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Bolentín 264 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LINEAMENTAprimera carta <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>: “Lo que existía <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el principio, lo que hemos oído, lo que hemos vistocon nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaronnuestras manos acerca <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> vida,... os lo anunciamos, para que también vosotrosestéis en comunión con nosotros” ( 1 Jn 1,1-3). Y<strong>San</strong> Ambrosio comenta: “... probamos la verdad<strong>de</strong>l misterio con el mismo misterio <strong>de</strong> la encarnación.¿Acaso fue seguido el curso ordinario <strong>de</strong> lanaturaleza cuando el Señor Jesús nació <strong>de</strong> María?...Entonces, aquello que nosotros presentamos es elcuerpo nacido <strong>de</strong> la Virgen ... Es la verda<strong>de</strong>ra carne<strong>de</strong> Cristo que fue crucificada y sepultada. Es,por lo tanto, verda<strong>de</strong>ramente el sacramento <strong>de</strong> sucarne”. [88]Por esta razón, la verdad y la realidad <strong>de</strong> la encarnación<strong>de</strong>l Verbo es el fundamento <strong>de</strong>l Cuerpoeucarístico y <strong>de</strong>l Cuerpo eclesial, [89] <strong>de</strong> la doctrinaeucarística y <strong>de</strong> la teología sacramental. <strong>San</strong> Hilarioafirmaba que “verda<strong>de</strong>ramente la Palabra se ha hechocarne (cf. Jn 1, 14) y nosotros recibimos verda<strong>de</strong>ramentela Palabra hecha carne como alimento<strong>de</strong>l Señor”. [90] De ahí que el Papa <strong>Juan</strong> Pablo II recuerda:“La Eucaristía, mientras remite a la pasióny la resurrección, está al mismo tiempo en continuidadcon la Encarnación. María concibió en laanunciación al Hijo divino, incluso en la realidadfísica <strong>de</strong> su cuerpo y su sangre, anticipando en sí loque en cierta medida se realiza sacramentalmenteen todo creyente que recibe, en las especies <strong>de</strong>l pany <strong>de</strong>l vino, el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor.” [91]Luces y sombras en la comprensión <strong>de</strong>l Don25. El magisterio <strong>de</strong>l Papa y <strong>de</strong> <strong>los</strong> obispos, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l Concilio Vaticano II, ha intervenido endiversas ocasiones para alentar la aplicación <strong>de</strong> lareforma litúrgica y para evaluar sus resultados. Enla encíclica Ecclesia <strong>de</strong> Eucharistia, el Papa <strong>Juan</strong>Pablo II, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber señalado entre las luces,principalmente la participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles en laliturgia, “con profundo dolor” indica también lassombras: en algunos lugares el <strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong>l culto<strong>de</strong> adoración eucarística y <strong>los</strong> abusos “que contribuyena oscurecer la recta fe y la doctrina católicasobre este admirable Sacramento”. [92] Es necesariodistinguir la luz <strong>de</strong> la Eucaristía como sacramento,<strong>de</strong> las sombras que son obra <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres. PorBol-<strong>264</strong>ejemplo, en la catequesis y en la praxis eucarísticase notan insistencias unilaterales sobre el carácterconvival <strong>de</strong> la Eucaristía, sobre el sacerdocio común,sobre el anuncio retenido eficaz sólo por símismo, sobre <strong>los</strong> ritos eucarísticos ecuménicos contrariosa la fe y a la disciplina <strong>de</strong> la Iglesia.En el respeto <strong>de</strong> las tradiciones rituales, es necesariorecuperar la unidad integral <strong>de</strong>l misterioeucarístico, que compren<strong>de</strong>: la palabra <strong>de</strong> Dios proclamada,la comunidad reunida con el sacerdotecelebrante in persona Christi, la acción <strong>de</strong> graciasa Dios Padre por sus dones, la transubstanciación<strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino en el cuerpo y la sangre <strong>de</strong>l Señor,su presencia sacramental causada por la palabra<strong>de</strong> Jesús que consagra, el ofrecimiento al Padre<strong>de</strong>l sacrificio <strong>de</strong> la cruz, la comunión con el cuerpoy la sangre <strong>de</strong>l Señor resucitado. Dice el Papa: “ElMisterio eucarístico - sacrificio, presencia, banquete- no consiente reducciones ni instrumentalizaciones,<strong>de</strong>be ser vivido en su integridad... Entonces es cuandose construye firmemente la Iglesia y se expresarealmente lo que es”. [93]26. La encíclica aclara todavía: “La Iglesia vivecontinuamente <strong>de</strong>l sacrificio re<strong>de</strong>ntor, y acce<strong>de</strong> a élno solamente a través <strong>de</strong> un recuerdo lleno <strong>de</strong> fe,sino también en un contacto actual, puesto que estesacrificio se hace presente, perpetuándosesacramentalmente en cada comunidad que lo ofrecepor manos <strong>de</strong>l ministro consagrado”. [94] La Eucaristíacontiene la energía <strong>de</strong>l Espíritu que se trasmiteal hombre en la comunión y en la adoración<strong>de</strong>l Señor realmente presente.La vida <strong>de</strong> la gracia se transmite a través <strong>de</strong> <strong>los</strong>signos sensibles en cada sacramento, pero con másevi<strong>de</strong>ncia en la Eucaristía. La Iglesia no se da lavida ni se edifica a sí misma; ella vive <strong>de</strong> una realidadque la prece<strong>de</strong>, es <strong>de</strong>cir, que “la acción conjuntae inseparable <strong>de</strong>l Hijo y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to,que está en el origen <strong>de</strong> la Iglesia, <strong>de</strong> su constitucióny <strong>de</strong> su permanencia, continúa en la Eucaristía”.[95] Por lo tanto, la Iglesia no nace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo,porque la communio es gracia, don que viene<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto.“La Iglesia ha recibido la Eucaristía <strong>de</strong> Cristo,su Señor, no sólo como un don entre otros muchos,aunque sea muy valioso, sino como el don por ex-pág.57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!