Masdevallia
IvfCeJ
IvfCeJ
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Plan para el estudio y la conservación de las orquídeas en Colombia<br />
público o mixto, en condiciones in situ o ex situ, cuyos objetos son el comercial, de educación, de<br />
contemplación, de investigación o de conservación. Lo anterior, unido al celo que caracteriza a los<br />
cultivadores sobre las especies cultivadas y al escaso conocimiento taxonómico y de la identidad<br />
de las especies, hace que se presente un limitado conocimiento sobre las especies nativas que se<br />
encuentran representadas en los cultivos privados o públicos. Definitivamente, estas razones hacen<br />
aún más difícil la tarea de conservación de la orquideoflora colombiana.<br />
Casi todos los jardines botánicos de Colombia poseen orquídeas cultivadas, en mayor o menor<br />
proporción, sin embargo no existe información disponible sobre la cantidad y la identidad de las<br />
especies nativas o exóticas que albergan y protegen. Durante el desarrollo de esta investigación<br />
sólo se tuvo acceso al listado de las orquídeas cultivadas en los jardines botánicos José Celestino<br />
Mutis de Bogotá, Joaquín Antonio Uribe de Medellín y Juan María Céspedes de Tuluá, las cuales<br />
se presentan en el Anexo 6.<br />
Existen además un gran número de cultivadores formales, principalmente de carácter privado,<br />
muchos de los cuales se encuentran agremiados en asociaciones, sociedades y fundaciones orquideológicas<br />
del orden regional o nacional. Durante mucho tiempo estas entidades son las que han<br />
impulsado el conocimiento sobre las orquídeas en Colombia y, varias de ellas, realizan también<br />
actividades educativas y de conservación in situ.<br />
Algunos cultivadores nacionales han optado por la producción a gran escala de plantas para el comercio<br />
nacional e internacional de flores de corte, cultivo in vitro o plantas completas. A nivel nacional<br />
la comercialización de las orquídeas se registra en el libro de operaciones de las CAR, en el<br />
que se incluye la información sobre las especies y sus permisos de comercialización, mientras que<br />
la movilización se autoriza mediante las respectivas secretarías de ambiente de las ciudades. Los<br />
trámites para la comercialización internacional se hacen a través de la Ventanilla Única de Comercio<br />
Exterior (VUCE) y el análisis de la solicitud se hace en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo<br />
Sostenible, cuya Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos cumple el papel<br />
de Autoridad Administrativa.<br />
A pesar de ello, igual que en todo el mundo, es muy común el comercio ilegal de orquídeas nativas.<br />
Dentro de las estadísticas de tráfico ilegal de flora en Colombia se encuentran registradas las<br />
orquídeas (Minambiente, 2012). Por ejemplo, sólo para Bogotá se ha registrado un promedio de<br />
500 plantas traficadas ilegalmente por año (Pico-V., 2014), especímenes que provienen de incautaciones<br />
realizadas por la Policía Ambiental en los terminales terrestres y aéreos de la ciudad. Con<br />
pocas excepciones, casi todas las plantas decomisadas corresponden a especies nativas, algunas<br />
categorizadas en algún grado de amenaza, como las de los géneros Anguloa y Cattleya. Además,<br />
la mayor parte de estas plantas provienen de actividades de extracción directa de la naturaleza y no<br />
de cultivos formales.<br />
Exportación de orquídeas. En el ámbito del comercio internacional, las primeras exportaciones<br />
formales de orquídeas desde Colombia fueron realizadas por los señores Luis Felipe Osorio y Karl<br />
Rausch, con destino a Panamá y los Estados Unidos de América, a principios del siglo XX (Arango,<br />
1972). Actualmente todas las orquídeas están incluidas en los Apéndices I y II de la Convención<br />
CITES, por lo que su comercialización sólo se puede hacer a través de un permiso de exportación<br />
CITES con el fin de controlar el mercado y proteger las especies.<br />
52