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Existe una pregunta que ocasionalmente formulan algunos estudiantes,<br />
que es pertinente y pone énfasis en la imprecisión del uso<br />
de términos técnicos en la vida diaria, palabras más o menos cuestionan:<br />
“Si ustedes los maestros de ciencias afirman enfática y constantemente<br />
que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma,<br />
¿por qué se habla de crisis de energía o crisis de energéticos?<br />
El planteamiento es adecuado semántica y conceptualmente; y lo<br />
es tanto si se emplea el término energía o si se usa energético, pues<br />
este último se refiere a las sustancias o materiales que producen<br />
energía. Siendo más puntillosos en la definición de energéticos, es<br />
decir, son todas las sustancias, en cualquier estado, de las que se<br />
puede obtener energía por diversos procesos, entonces casi cualquier<br />
cosa se puede considerar como tal; con esta definición, en rigor,<br />
un kilo de cacahuate (una excelente golosina, por cierto) es un<br />
energético y también lo es un pedazo de madera o de plástico o el<br />
gas metano, etcétera. Técnicamente el asunto requiere mayor precisión,<br />
y por eso se afirma que los energéticos, por medio de diversos<br />
procesos (combustión o digestión, por ejemplo) ceden energía<br />
al entorno.<br />
Esta precisión —adecuada— sigue siendo insuficiente para dar<br />
respuesta al cuestionamiento del párrafo anterior. ¿Por qué un litro<br />
de petróleo sí se considera un energético y un kilo de cacahuate no?<br />
¿Cuál es la diferencia? Hay dos razones: el petróleo es una sustancia<br />
que al quemarse entrega al entorno grandes cantidades de energía<br />
en poco tiempo y, por otro lado, su combustión es más eficiente que<br />
la del cacahuate. El petróleo es un “concentrado” de energía cuya<br />
combustión permite procesos de alta potencia, y los procesos de<br />
alta potencia —como ya se dijo— constituyen el imperativo de la<br />
producción en nuestra sociedad. No se pierda de vista que la potencia<br />
es la energía (otorgada o usada) por unidad de tiempo. Los estudiantes<br />
tienen razón, el problema no es la falta de energía, ésta se<br />
conserva, no desaparece, el problema es de potencia y, además, de<br />
cuan eficientemente se transforma la energía para producir trabajo.<br />
Este segundo punto, la eficiencia, es un problema irremediable; no<br />
existe ningún proceso ni ninguna máquina que transforme toda la