10.12.2018 Views

El Tio Petros y la Conjetura de Goldbach - Apostolos Doxiadis

El tío Petros y la conjetura de Goldbach es una reflexión sobre la admiración, el orgullo y la iluminación casi religiosa del descubrimiento. La narración es ágil y perfecta, tomándose gran cuidado en construir los personajes y destacar sus motivaciones. En ocasiones, se lee como una novela de aventuras que tiene como eje central la matemática. Pero son los conflictos personales los que soportan, con soberbia resistencia, el peso de la trama. Los elementos matemáticos del argumento se explican con total claridad y son fáciles de entender hasta por el más negado para esa ciencia, o lenguaje (de hecho, da la impresión de que Apóstolos Doxiadis podría ser un espléndido divulgador).

El tío Petros y la conjetura de Goldbach es una reflexión sobre la admiración, el
orgullo y la iluminación casi religiosa del descubrimiento. La narración es ágil y
perfecta, tomándose gran cuidado en construir los personajes y destacar sus
motivaciones. En ocasiones, se lee como una novela de aventuras que tiene como
eje central la matemática. Pero son los conflictos personales los que soportan, con
soberbia resistencia, el peso de la trama.
Los elementos matemáticos del argumento se explican con total claridad y son
fáciles de entender hasta por el más negado para esa ciencia, o lenguaje (de hecho,
da la impresión de que Apóstolos Doxiadis podría ser un espléndido divulgador).

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> Tío <strong>Petros</strong> y <strong>la</strong> <strong>Conjetura</strong> <strong>de</strong> <strong>Goldbach</strong><br />

Apóstolos <strong>Doxiadis</strong><br />

¿Qué quieres saber exactamente sobre <strong>la</strong> conjetura <strong>de</strong> <strong>Goldbach</strong>?<br />

Me marché <strong>de</strong> Ekali pasada <strong>la</strong> medianoche con un ejemp<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> Introducción a <strong>la</strong><br />

Teoría <strong>de</strong> Números <strong>de</strong> Hardy y Wright. (Mi tío había dicho que <strong>de</strong>bía prepararme<br />

aprendiendo los principios básicos). Debería seña<strong>la</strong>r para el profano en <strong>la</strong> materia<br />

que los libros <strong>de</strong> matemáticas no suelen leerse como <strong>la</strong>s nove<strong>la</strong>s, en <strong>la</strong> cama, <strong>la</strong><br />

bañera, un cómodo sillón o sentados en <strong>la</strong> taza <strong>de</strong>l váter. En este caso, leer significa<br />

enten<strong>de</strong>r, y para ello es preciso contar con una superficie dura, papel, lápiz y<br />

bastante tiempo libre. Dado que yo no tenía intención <strong>de</strong> convertirme en un teórico<br />

<strong>de</strong> números a <strong>la</strong> avanzada edad <strong>de</strong> treinta años, leí el libro <strong>de</strong> Hardy y Wright sólo<br />

con mo<strong>de</strong>rada atención (en matemáticas, mo<strong>de</strong>rada equivale a consi<strong>de</strong>rable en<br />

cualquier otro campo), sin perseverar hasta compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l todo los datos que se<br />

me resistían en un primer intento. Aun así, y teniendo en cuenta que el estudio <strong>de</strong>l<br />

libro no era mi principal ocupación, tardé un mes en terminarlo.<br />

Cuando regresé a Ekali, tío <strong>Petros</strong>, que Dios lo tenga en su gloria, comenzó a<br />

examinarme como si fuera un colegial.<br />

— ¿Has leído todo el libro?<br />

—Sí.<br />

—Enúnciame el teorema <strong>de</strong> Landau.<br />

Lo hice.<br />

—Escribe <strong>la</strong> prueba <strong>de</strong>l teorema <strong>de</strong> Euler para <strong>la</strong> función f, <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong>l pequeño<br />

teorema <strong>de</strong> Fermat.<br />

Tomé papel y lápiz e hice lo mejor que pu<strong>de</strong> lo que me pedía.<br />

—Ahora <strong>de</strong>muestra que los ceros complejos <strong>de</strong> <strong>la</strong> función <strong>de</strong> Riemann tienen una<br />

parte real igual a 1/2.<br />

Me eché a reír y él me imitó.<br />

— ¡No! ¡Otra vez, no, tío <strong>Petros</strong>! —exc<strong>la</strong>mé—. Ya tuve bastante con <strong>la</strong> conjetura <strong>de</strong><br />

<strong>Goldbach</strong>. ¡Búscate a otro para endosarle <strong>la</strong> hipótesis <strong>de</strong> Riemann!<br />

Durante los dos meses y medio siguientes tuvimos nuestras diez lecciones sobre <strong>la</strong><br />

conjetura <strong>de</strong> <strong>Goldbach</strong>, como <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>mó él. Lo que ocurrió en el<strong>la</strong>s está registrado<br />

por escrito, con fechas y horas. Mientras avanzaba hacia mi objetivo principal (que<br />

mi tío admitiera <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra razón por <strong>la</strong> que había abandonado sus<br />

investigaciones), se me ocurrió que también podría alcanzar una segunda meta en<br />

Co<strong>la</strong>boración <strong>de</strong> José Luis Tabara Carbajo 112 Preparado por Patricio Barros<br />

Antonio Bravo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!