Mujeres reconstruyendo mujeres. La utopía en el barrio, capítulo 7

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de la pobreza y se convirtieron en las constructoras de su propio
destino.
Participaron en la reconstrucción con sus necesidades como
damnificadas, y aportaron al mismo tiempo sus símbolos, mitos y
pasiones:
La autoconstrucción es tan bonita... Se le tiene amor porque
aparte de que obtienes tu casa, está lo que hiciste.
Dices:
- ¡Son mis desvelos!; ¡mis sufrimientos!
En la reconstrucción es mucho lo que te matas, más como
mujer, porque lógico, nunca vas a poder desarrollar más
fuerzas que un hombre. Sin embargo, lo haces, lo intentas
y sales adelante. ¿Por qué?, porque tú sientes, tú dices:
-No, ¿yo cargar un costal de cemento?, ¡Estoy loca o qué...!
Sin embargo lo hice.
-Agarrar una pala. ¡Qué pena! Y lo hicimos.
Los colados, son una satisfacción que yo creo nadie te la
quita; cuando fui a la universidad, me hicieron una pregunta:
-¿Cómo la mujer se va a igualar al hombre?
Dije:
-No, no se iguala, somos superiores. La mujer cuando se lo
propone, es más ágil que el hombre; si hay hombres que
trabajan, mis respetos para ellos, pero son muy escogidos.
Hay que buscarlos con lupa, es más lo que se hacen tontos
que lo que trabajan.
En cambio mire a las mujeres, duro y duro, y luego se van a su
casa y tienen que hacer su quehacer y la comida y los niños. ¿Cómo
es que tienen ánimos? Porque la mujer es mas noble y todo lo
piensa para su casa.
Dice:
¿Qué "chingados" voy a hacer? ¡No! ¡Va a ser mi casa!; y
le echan más ganas.
A varias de nosotras nos gustó el trabajo rudo, se acostumbra
uno, es muy sano, muy saludable. Y a darle... Muy
bonita que fue la experiencia de la autoconstrucción.
Las madres, en tanto responsables de la reproducción de la
fuerza de trabajo, participaron con mayor decisión en la reconstruccion
de sus viviendas. La incorporación como constructoras no