Mujeres reconstruyendo mujeres. La utopía en el barrio, capítulo 7

204 M ario Ortega
era posible lograr más metros cuadrados con la misma inversión,
pero apoyándose en la fuerza de los damnificados.
Campamentos no fue la única que resistió la política de Renovación,
casi todas las organizaciones de damnificados discreparon
por lo reducido de los 40 metros y algunas presentaron sus proyectos
alternativos, pero la inmensa mayoría terminó aceptando las
miniconstrucciones.
Renovación rompió la resistencia negociando vecindad por vecindad
e ignorando a las uniones, y desalentó por diversos medios
a quienes ya habían aceptado participar en proyectos de autoconstrucción.
Para ello se valió de arquitectos que ofrecían construir
sin que los vecinos realizaran ningún esfuerzo, prometían mayor
velocidad de construcción; y retrasaban la aprobación de proyectos
alternativos; llegando al extremo de intentar desprestigiar a los
técnicos de las universidades y organismos no gubernamentales.
Renovación convenció a muchas vecindades de dar marcha
atrás en los proyectos alternativos para que aceptaran los programas,
que esta institución promovía; y de esta manera abandonaran
los proyectos alternativos. Ipso facto desalojó a los damnificados
de las calles para aparentar un retorno a la normalidad en la
ciudad; los metió en los campamentos de lámina instalados en
parques y calles escondidas, y les dijo:
Ahora, ustedes tranquilos, dentro de un tiempo les tenemos
las casas, se las entregamos y ahí muere.
La imposición de las microviviendas de 40 metros cuadrados,
representó socialmente para el proletariado urbano una reducción
del valor de uno de los medios de vida necesarios para su reproducción:
el correspondiente a la vivienda. Ahora en los futuros
programas de vivienda popular, las autoridades podrán regatear
las dimensiones de las viviendas, sobre la base de 40 metros cuadrados.
Al imponerse Renovación, la ciudad de México perdió la gran
oportunidad de explorar masivamente la posible resolución de sus
macroproblemas con base en el apoyo mutuo y la participación del
barrio. Sólo se mantuvieron algunos proyectos aislados, como el de
Campamentos unidos; sin embargo, ellos representan una gran
experiencia histórica para la ciudad, las universidades y el movimiento
urbano en la solución de los problemas de la megalópolis.
Al menos, en cuanto a la participación vecinal en la reconstrucción,