21.02.2019 Views

Mujeres reconstruyendo mujeres. La utopía en el barrio, capítulo 7

Al quedarse sin techo por los sismos del 1985 en Ciudad de México, un grupo de "mujeres solas". Formado por madres solteras, abandonadas y viudas se comprometieron en un programa de autoconstrucción de viviendas, tan exitoso que fue premiado por la academia. Sin darse cuenta no solo reconstruyeron viviendas, también se reconstruyeron a si mismas. El ejercicio fortaleció su cuerpo y la autogestión su conciencia.

Al quedarse sin techo por los sismos del 1985 en Ciudad de México, un grupo de "mujeres solas". Formado por madres solteras, abandonadas y viudas se comprometieron en un programa de autoconstrucción de viviendas, tan exitoso que fue premiado por la academia. Sin darse cuenta no solo reconstruyeron viviendas, también se reconstruyeron a si mismas. El ejercicio fortaleció su cuerpo y la autogestión su conciencia.

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

206 Ma rio O rtega<br />

<strong>La</strong> participación ya no fue impetuosa como <strong>en</strong> la primera obra;<br />

<strong>el</strong> tema de discusión <strong>en</strong> la reuniones era la falta de participación.<br />

Llegó un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> que la autoconstrucción se volvió un mito,<br />

suceso originario referido siempre cuando las cosas no marchaban<br />

como predicaba <strong>el</strong> proyecto utópico de Campam<strong>en</strong>tos. Tratando de<br />

no perder la esperanza <strong>en</strong> la ayuda mutua, los vecinos convirtieron<br />

casi <strong>en</strong> un rito las demoliciones y los colados, actividades que técnicam<strong>en</strong>te,<br />

exig<strong>en</strong> <strong>el</strong> plustrabajo colectivo, además d<strong>el</strong> asalariado.<br />

Si la realidad se alejaba cada vez más d<strong>el</strong> mito, <strong>el</strong> rito reconstituía<br />

los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de la estructura autogestiva: si ya la g<strong>en</strong>te no<br />

participaba, lo hacía <strong>en</strong> <strong>el</strong> colado de las losas; si los autoconstructores<br />

se habían convertido <strong>en</strong> los peones d<strong>el</strong> arquitecto, <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

colado, <strong>el</strong> técnico<br />

se quitaba <strong>el</strong> traje y nos <strong>en</strong>señaba como se hacían las cosas;<br />

si la autogestión iba si<strong>en</strong>do sustituida por <strong>el</strong> paternalismo,<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> colado los vecinos ponían al líder a "botear" cargando<br />

la mezcla.<br />

Evitando más fracturas <strong>en</strong> <strong>el</strong> igualitarismo interno se efectuaba<br />

una especie de rito de paso <strong>en</strong> <strong>el</strong> colado: "bautizando" colectivam<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> las "donas" de mezcla a los pedantes. Rompi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> tedio<br />

d<strong>el</strong> trabajo <strong>en</strong> la construcción, la fiesta d<strong>el</strong> colado levantaba <strong>el</strong><br />

ánimo; <strong>el</strong> ritual obscurecía la realidad y fetichizaba <strong>el</strong> contacto que<br />

t<strong>en</strong>ía la g<strong>en</strong>te externa con la organización.<br />

Leamos la descripción d<strong>el</strong> colado, redactada por un estudiante:<br />

Iba llegando a la calle de Zarco y ya estaba trabajando la<br />

g<strong>en</strong>te; <strong>el</strong> sonido de la salsa ll<strong>en</strong>aba de colorido <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te.<br />

Algunas de mis compañeras ya estaban trabajando <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

colado, otras no sabían qué hacer con sus hijos y se estaban<br />

organizando para at<strong>en</strong>derlos.<br />

Todos íbamos tomando, como sí hubiera un acuerdo previo,<br />

las palas y los botes para hacer la mezcla. Poco a poco<br />

vamos apr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a coordinarnos <strong>en</strong> la tarea colectiva de<br />

preparar la mezcla, <strong>en</strong> cómo revolver la grava, la ar<strong>en</strong>a y<br />

<strong>el</strong> concreto. Todo ocurría como si existiera un espíritu<br />

colectivo que nos coordinara. Al irse cal<strong>en</strong>tando <strong>el</strong> grupo, la<br />

tarea era más rápida y efici<strong>en</strong>te, nuestros cuerpos sudaban<br />

saludablem<strong>en</strong>te y la pala era cada vez más ligera. Carretillas<br />

y carretillas de ar<strong>en</strong>a se iban preparando y sólo lo l<strong>en</strong>to d<strong>el</strong><br />

suministro de agua nos permitía recuperarnos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!