Mujeres reconstruyendo mujeres. La utopía en el barrio, capítulo 7

214 M ario Ortega
suministros subordinada al jefe, y nunca existió un control de las
obras. Sin embargo, durante la etapa experimental, como eran
pocas las obras y los mismos vecinos construían, se pudo sobrellevar
el desorden.
La contratación de albañiles, decisión tomada por los financieros
al verse presionados por el alargamiento de las obras y la
inflación de los costos, hizo estallar el equilibrio catastrófico,
calificado por el representante de la Cruz Roja Suiza como el
"desorden organizado" de Campamentos unidos.
Al romperse el proceso de autoconstrucción por decisión externa,
se introdujeron en las numerosas obras más y más trabajadores
asalariados, de tal manera que la capacidad de los esforzados
estudiantes fue rebasada: "perdimos el control".
Trataron de recuperarlo con calendarios, programas por obra
y evitando errores que implicaran pérdida de materiales; sin embargo,
como no habían sido capacitados para llevar una bitácora de
trabajo, se concretaron a registrar entradas y salidas de material.
Dado el carácter populista de la dirección técnica y el retraso
en la entrega de las partidas financieras, cuando faltaban materiales
en una obra se tomaban prestados de otra, y ello se realizaba
sin un buen registro; como cada obra dependía de un organismo
financiero distinto, con justa razón una institución no aceptaba
cubrir las deudas de la otra.
En estas condiciones "los financieros nos empezarían a presionar
para que presentáramos los reportes de obra", nos comenta un
alumno. En sí el problema era la justificación del costo tan alto de
las obras, (entre cinco y ocho millones por cada vivienda). El
arquitecto había presupuestado sólo la vivienda, sin considerar ni
servicios ni áreas comunales, ni tampoco las fachadas.
Otra causa del alto costo de la obra, eran los cambios en su
avance por la falta de fondos en muchas obras. Otra razón de este
problema fue la distribución de material que no estaba registrada
(un control general de las obras no existía). Este desorden llevó a
los financieros a suspender temporalmente los recursos, hasta que
se tuviera un satisfactorio control y hubiera transparencia en el
manejo de los mismos.
El día que por estos problemas se detuvieron las obras estalló
una crisis que mostró abiertamente las deficiencias de la organización,
como: