52 LINEAS

Lucha contra la accidentabilidad
Se realiza, además, un seguimiento de los accidentes
que permite elaborar propuestas de actuación y adaptar
las medidas de seguridad, lo que se ha traducido en
una reducción progresiva de los índices de siniestralidad
en las obras de infraestructura: “Nuestro grado de
accidentabilidad es mucho menor que la media del
sector de la construcción, e incluso de otros sectores
de menor riesgo”. Así lo confirma una comparativa de
los índices de accidentabilidad. El índice de frecuencia
de estos sucesos es mucho menor, 32,3 incidencias en
nuestras obras frente a 52,3 de la media del sector por
cada millón de horas trabajadas.
Por lo que respecta a la protección del medio ambiente
y el patrimonio, Adif también va más allá de lo que
marca la normativa y la inversión realizada en la
protección del patrimonio ambiental y cultural se sitúa
“entre el 12 y el 15 por ciento del coste total” de la
obra.
En la construcción de nuevas infraestructuras es
obligatoria una evaluación previa de impacto ambiental,
que culmina en la Declaración de Impacto Ambiental
(DIA) del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural
y Marino. Para asegurar el cumplimiento de la DIA, y
del resto de la exigente normativa ambiental, todos los
proyectos contienen un Anejo de Integración Ambiental,
que es supervisado por especialistas en la materia.
Además, para la correcta ejecución de estas medidas
en las obras se cuenta con la figura de los directores
ambientales de obra.
Las actuaciones de integración ambiental más relevantes
se centran en el diseño de las estructuras y túneles,
la integración paisajística, la revegetación de taludes,
la protección contra el ruido y de la calidad del agua,
así como en la protección de la fauna y el patrimonio
cultural.
“La construcción de una línea de alta velocidad supone
una afección al territorio, que se minimiza al máximo.
Nos preocupamos de que exista permeabilidad, que la
infraestructura no suponga un obstáculo, y que la vida
se siga desarrollando como estaba antes de nuestra
llegada, o incluso mejor. Realizamos una enorme
inversión para proteger el medio ambiente, pero es
un dinero bien empleado porque no podemos ser
depredadores de la naturaleza. Tenemos que cuidar y
proteger el entorno natural”, concluye Pérez Fabregat.
Marta González.
29