Republica Dominicana: Identidad y Herencias Etnoculturales Indigenas
por J. Jesus Maria Serna Moreno
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38 J. Jesús María Serna Moreno<br />
decir que, en un sentido amplio, los recursos culturales incluirían todas<br />
las creaciones materiales e inmateriales de una sociedad: desde su estilo<br />
de vida hasta sus realizaciones tecnológicas, desde sus estrategias económicas<br />
hasta sus sistemas organizativos. «Tradicionalmente, nos dice Jiménez,<br />
se les ha negado a las sociedades indias el reconocimiento de que son<br />
portadoras y creadoras de cultura, estando por lo tanto capacitadas no<br />
solo para consumirla sino también para producirla». Durante las últimas<br />
décadas, a estas sociedades que constituyen los pueblos originarios, se<br />
las ha orientado compulsivamente a consumir formas culturales externas<br />
(sobre todo a través de los medios masivos), minusvalorando su capacidad<br />
para generar cultura de manera original y autónoma.<br />
1.6.2. La etnicidad<br />
Desde el punto de vista metodológico, consideramos este fenómeno<br />
incluido en un contexto general latinoamericano y, en particular, desde la<br />
diversidad inter e intra-étnica en una gran parte de la subregión conocida<br />
como el Caribe, en donde se han desarrollado los llamados Pueblos Nuevos,<br />
dentro de la tipología elaborada por el antropólogo Darcy Ribeiro.<br />
Es con esta perspectiva teórico-metodológica que nos interesa mostrar la<br />
manera diferenciada en que se expresa la etnicidad en distintos contextos<br />
etnoculturales.<br />
1.6.3. La diversidad<br />
Por principio de cuentas habría que señalar que ninguna de las culturas<br />
nacionales que corresponden a cada uno de los países de América<br />
Latina (y el Caribe no es la excepción) pueden ser consideradas como<br />
sistemas internamente homogéneos, sino como vastos conjuntos que<br />
exhiben grandes diferencias no solo entre sí sino también dentro de sí.<br />
Quizás una de las tantas enseñanzas que nos pueden ofrecer estas formaciones<br />
culturales es que se encuentran basadas en la diversidad y no<br />
en la homogeneidad. No hay en realidad formas estándar de ser nahua,<br />
maya, chinanteco o taíno y mucho menos mexicano, cubano, dominicano<br />
o puertorriqueño; cada una de esas denominaciones designa a conjuntos<br />
formados por grupos sociales heterogéneos, aunque de hecho