KBA Rapida 106 nueva

presa industrial. Y nos dijimos que
sólo compraríamos tecnología que
estuviera probada en el mercado. El
estado de comprobación de la Cortina
–sobre el que no dudamos– para
nosotros aún no había avanzado
suficientemente en 2007. Nos alegramos
de que existan imprentas
como nuestros colegas de Friburgo
que aborden esta temática de otro
modo. A finales de 2008, para nosotros
la aptitud industrial se daba
tal como nos la imaginamos.
Bergmann: ¿Cuáles eran sus requisitos
para las nuevas máquinas que
debían adquirirse?
Tietz: Dijimos tanto a la competencia
como a KBA que queríamos
comprar dos máquinas de 32
páginas. Y que nos gustarían dos
máquinas comerciales que también
imprimieran periódicos. Es decir,
ya no abordamos el tema a través
de la cuestión de la impresión de
periódicos. Las máquinas debían
aportar un beneficio adicional para
el ámbito de los periódicos, porque
la gama de productos sencillamente
es mejor y más amplia. Y, simultáneamente,
debían garantizar que
pudiésemos penetrar en mercados
totalmente nuevos.
Una cuestión era la variabilidad
del formato. También dijimos que
queríamos tolerancias de impresión
considerablemente mejoradas. Hablamos
mucho de ello y, de hecho,
lo logramos: tolerancias de precisión
considerablemente mejoradas.
Si quiero moverme en el mercado
cada vez más con productos comerciales,
necesito tolerancias habituales
en los productos comerciales.
Necesito el comportamiento de regulación
considerablemente mejorado
de la regulación de la tinta QI.
En este aspecto, también hemos
hecho grandes avances, alejándonos
de los estándares imperantes.
Y dijimos que necesitábamos ante
todo un rango mucho mayor en los
gramajes procesables. Como 80
gramos, donde ahora podemos imprimir
hasta 48 páginas. Y también
120 gramos, donde ahora podemos
producir hasta 16 páginas. Son
otras cuestiones fundamentales.
Evidentemente, también hablamos
mucho sobre el hecho de que queríamos
procesar papeles estucados
en la impresión de tiradas. Todo
Los impresores que trabajan en la KBA Cortina en Dusseldorf han aprendido a valorar la situación
de cajones en la alimentación del sistema automático de cambio de planchas y el elevador de la
torre de impresión en lugar de las muchas escaleras
ello son claramente características
únicas de la casa KBA.
Bergmann: Ahora tiene in situ la
constelación, tanto la KBA Commander
como máquina clásica de
offset húmedo como la KBA Cortina.
Y, según sus afirmaciones, la
Cortina sienta nuevos hitos de calidad.
¿Divide el flujo de trabajo o
puede “mezclarlo”?
Tietz: Si tiene una imprenta de periódicos
y, adicionalmente, introduce
una Cortina, en relación con
el periódico, deberá retroceder un
poco la calidad posible con la Cortina.
Es decir, imprimimos el periódico
en la Cortina con una trama de
52 lpi. Imprimimos sobre el mismo
papel. Evidentemente, puede ver la
diferencia en la calidad de las imágenes,
porque las imágenes presentan
un cierto brillo, incluso en los
papeles de periódico estándares.
En última instancia, también puede
ver la diferencia en la letra, porque
la letra parece un poco más fina que
con los mismos datos de exposición
en la Commander. Si muestra estos
productos a un lector asiduo, considerará
que una calidad de impresión
offset óptima y una calidad de
impresión Cortina ligeramente re-
trocedida son equiparables. Y para
todo lo demás utilizamos la Cortina
como desea el cliente.
Bergmann: Antes ha tocado de pasada
el tema de la panoramización. La
Cortina que tienen aquí en Dusseldorf
es la primera con la nueva generación
de cambiadores de planchas
de KBA con casetes.
Tietz: Exactamente. Se puede cambiar
de forma variable entre planchas
simples y planchas panorámicas.
Funciona perfectamente bien.
En la producción de periódicos RP,
tenemos en ambas máquinas nueve
ediciones en cada una. Con cinco
minutos de tiempo de cambio planificado.
Bergmann: El cambio de planchas
automático es una cuestión de la
que se habla a menudo al comparar
sistemas. ¿Existen desventajas del
principio de casetes?
Tietz: No se pueden comparar las
dos tecnologías de cambio de planchas
que utilizan KBA y manroland
como tecnología propiamente dicha.
Debe preguntarse cómo satisfacen
sus necesidades. Y lo digo
muy sinceramente porque también
analizamos muy detalladamente la
otra tecnología en el marco de la
evaluación de la máquina: ambos
conceptos son geniales. Pero geniales
para sí. En la KBA Cortina,
se puede soportar sin problemas el
hecho de que la sistemática conlleve
que la máquina tenga una
orientación lateral, desde donde se
introducen las planchas. Porque se
puede separar la torre para trabajos
de servicio. Nuestros impresores
han aprendido a valorar realmente
la situación de cajones, el elevador.
Bergmann: El cambio de planchas
automático: ¿una característica
obligatoria?
Tietz: Si se opera la máquina de 32
páginas –como nosotros– con un
solo impresor a través de un puesto
de mando, la eficiencia radica precisamente
en este punto. Si se utiliza
otro empleado para realimentar las
planchas o el robot se encarga correspondientemente
de la preparación,
es una cuestión que cada cual
deberá decidir para su empresa.
Pero con el cambiador de planchas
hemos eliminado hasta un 60% de
los tiempos de preparación normales
hasta entonces. Y, en editoriales
de periódicos con tiradas pequeñas
individuales –nuestra tirada vendida,
de 404.000 ejemplares, se
reparte en 31 ediciones–, resulta
fácil hacer las cuentas: hasta ahora
había que estar tranquilamente un
40% o incluso un 50% de las noches
para preparar.
Bergmann: Esto significa que el porcentaje
de tiempos de preparación
respecto del tiempo global de producción
ha pasado de casi un 50%
Tietz: ... a aproximadamente un 15%
en el ámbito de la Cortina.
Bergmann: KBA y Beil presentaron
en 2009 una solución automática
de alimentación de planchas con
“PlateTrans”. ¿Sería una opción en
su caso?
Tietz: Coja los costes de inversión,
divídalos por los costes anuales
de un empleado que se encargue
de la alimentación de planchas y
piense sobre cómo se materializaría
todo económicamente. Resulta
difícil. Quizás le salgan los núme-
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