cadera / hip - Active Congress.......

JUEVES / THURSDAY
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92 de cirugía de revisión. Se implantaron 27
aumentos y dos restrictores centrales. Todos
los pacientes fueron intervenidos en decubito
lateral, todos los de revisión y la mayor parte
de las artroplastias primarias por abordaje
posterior y solo en 9 ocasiones por abordaje
transglúteo.
El acetábulo de revisión se ha utilizado en 92
pacientes, y en la mayoría de los casos, 63,
se ha realizado también el recambio del componente
femoral. En las reconstrucciones
acetabulares se ha utilizado 27 aumentos,
lo que signifi ca el 34.6% de los casos de
cirugía de revisión.
Aunque la mayoría de las artroplastias
primarias fueron ambos componentes sin
cementar; 20 fueron híbridas implantando
un vástago Exeter cementado, presurizado
y sellado. Los pares de fricción utilizados
han dependido de la edad del paciente;
cerámica-polietileno si era menor de 65 años
y metal-polietileno si mayor. En el análisis
retrospectivo de los casos, se analiza el
tamaño del implante tanto acetabular como
femoral y longitud del cuello, en los casos
de artroplastias primarias y de revisión. Se
valora el tamaño de la última fresa y diámetro
del cotilo implantado, lo mismo que si hubo
alguna complicación intraoperatoria.
La edad media ha sido de 64.2 años con un
rango entre 44 y 87 años. El 59% de los pacientes
han sido hombres y el 41% mujeres. La
serie personal ha aumentado en 30 pacientes
14 de cirugía primaria y 16 de cirugía de revisión,
con respecto a la presentada en 2005.
El régimen postoperatorio ha sido el mismo
que para cualquier otro tipo de artroplastia.
Las revisiones clínicas y radiográfi cas fueron
a las seis semanas, tres, seis y doce meses;
y a continuación anualmente.
5.- Estudio radiográfi co
Los componentes acetabulares ajustados a
presión tanto en cirugía primaria de cadera
como en cirugía de revisión, se ha convertido
en práctica habitual en una buena parte de
centros dedicados a la cirugía de cadera,
aunque persisten algunas controversias.
Gruen (5) estudian 574 artroplastias primarias
en 542 pacientes y revisan 113 zonas
en 85 caderas (21%) con gaps acetabulares
que se encontraban distribuídos 36 en zona
I, 72 en zona II y 5 en zona III. De estas
radiolucencias 57 zonas fueron de 1 mm
o menos y 56 zonas entre 2 y 5 mm. En la
última revisión radiográfi ca entre 2 y 5 años
de seguimiento, 64 caderas (75%) se había
rellenado el espacio, incluyendo el 100 % de
los gaps mayores de 2 mm.
Igualmente Lewis (6) estudia 165 casos
mediante radiografías seriadas para valorar
la evolución de las radiolucencias periacetabulares
en cada una de las zonas de De
Lee y Charnley, comprobando que el 33%
de los casos presentaban en la primera
radiografía, líneas radiotrasparentes sobre
todo en la zona II y habitualmente eran
menores de 2 mm. En el último control radiográfi
co los 165 cotilos parecían completamente
osteointegrados con una media
de 34 meses. Las líneas radiotrasparentes
habían desaparecido sobre todo si eran
menores de 2 mm. No hubo evidencia de
ninguna movilización no osteolisis en los
cotilos estudiados.
Resultados
No se ha perdido ningún paciente en el
seguimiento, ni se ha necesitado ninguna
otra cirugía en la cadera intervenida. Según
los criterios de Hodgkinson no hay signos
radiográfi cos de afl ojamiento en ningún componente
acetabular. No se ha comprobado
ningún problema por el uso de aumentos ni
por la realización de orifi cios extra, aunque
se discute que los debris que pueden caer
sobre la superfi cie interna del tantalio durante
la realización de éstos orifi cios extra puede
suponer un material a tener en cuenta (7).
Desde nuestro punto de vista estos problemas
se encontrarían disminuídos al recibir
posteriormente el cemento y el polietileno