aproximación antropológica a el criticón, de gracián - Revista ...
aproximación antropológica a el criticón, de gracián - Revista ...
aproximación antropológica a el criticón, de gracián - Revista ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
46 EGIDO, A., La rosa d<strong>el</strong> silencio, Estudios sobre Gracián, Madrid 1996, 7. En ad<strong>el</strong>ante<br />
RS.<br />
342<br />
APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA A EL CRITICÓN DE GRACIÁN<br />
recuerda Gracián: «Apuleyo estuvo peor que todos, y con la rosa d<strong>el</strong><br />
silencio curó.» 46<br />
Así que <strong>el</strong> aticismo lacónico, con gran sentido <strong>de</strong> la contención y<br />
medida, y un discreto hablar, apoyado en <strong>el</strong> ingenio, difundido por J.<br />
Lipsio, es fundamental en Gracián, que también promueve la «libertad<br />
<strong>de</strong> ingenio» y la capacidad <strong>de</strong> inventiva, con sentido d<strong>el</strong> <strong>de</strong>coro y <strong>de</strong> la<br />
pru<strong>de</strong>ncia características <strong>de</strong> la oratoria cristiana. En <strong>el</strong> C. <strong>el</strong> aticismo y<br />
<strong>el</strong> asianismo se combinan. En un contexto Humanista, la obra <strong>de</strong> G.<br />
«supone la invención <strong>de</strong> un nuevo clasicismo crítico», capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />
algo útil y conveniente al hombre <strong>de</strong> hoy para que asiente su moral. Se<br />
trata <strong>de</strong> un nuevo señorío, en <strong>el</strong> <strong>de</strong>cir y <strong>el</strong> hacer, con un gran sentido<br />
humano y evangélico frente a la maledicencia, la «lisonja, la mentira,<br />
la murmuración y la palabra <strong>de</strong>senfrenada»: RS 31.<br />
V. Máximo <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus personajes al estilo <strong>de</strong> Catón: «Me<br />
he arrepentido algunas veces <strong>de</strong> haber hablado, <strong>de</strong> haber callado, nunca.<br />
Pues la auténtica fuerza d<strong>el</strong> hombre no es la palabra, sino la verdad,<br />
la unión <strong>de</strong> los dichos con los hechos, la mo<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la lengua<br />
y la riqueza <strong>de</strong> la reflexión sin extravagancias.» Ética y estética se<br />
unen con fuerte lazo, mezclando gravedad y variedad, que nace <strong>de</strong> la<br />
racionalidad humana, <strong>el</strong>u<strong>de</strong> la vana palabrería, pues es necesario que<br />
<strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro hombre «haga y diga, no sea todo palabras, aya acción y<br />
execución también, hable <strong>de</strong> veras».<br />
La persona humana <strong>de</strong>be saber sintonizar pensamiento y corazón<br />
para que la conversación sea humana, porque si no sería hacer <strong>de</strong> hombre<br />
sin serlo. Toda sabiduría es discreta, guarda <strong>el</strong> secreto, valora <strong>el</strong><br />
silencio y evita <strong>el</strong> graznido d<strong>el</strong> ganso que nada dice <strong>de</strong> provecho. A<strong>de</strong>más,<br />
en Gracián, <strong>el</strong> libro es como la vida, lineal y cíclico, secuencial y<br />
con crisis vitales, letra o dicho transparente y cifra secreta o muda. En<br />
fin, una obra total: «El Criticón se constituye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> principio como<br />
libro <strong>de</strong> libros, ap<strong>el</strong>ando a mod<strong>el</strong>os y a autores diversos que luego irán<br />
citados, glosados e imitados en tupida red. Llamada no sólo a las lecturas<br />
<strong>de</strong> Gracián, sino <strong>de</strong> los lectores, a los que se incluye y con los que<br />
se dialoga permanentemente. El libro se construye como la vida»: RS<br />
107. El C. es un libro d<strong>el</strong> mundo, y <strong>el</strong> mundo como libro su recuerdo y