Pobreza y desarrollo local

Veamos a continuación otras innovaciones, tan importantes para una nueva
comprensión del proceso de desarrollo de las sociedades como la perspectiva
sistémica.
Las teorías del capital social, a pesar de tener raíces tocquevillianas, sólo
comenzaron a ser consideradas seriamente por economistas y policy makers a
partir de la publicación, en 1988, del famoso artículo de James Coleman "Social
Capital in the Creation of Human Capital".
Las investigaciones de Manuel Castells sobre la sociedad red, recién fueron
divulgadas en la segunda mitad de la década de 90. Lo mismo ocurrió con las
nuevas teorías sobre las redes sociales. Los trabajos sobre el llamado “efecto de
mundo pequeño” en redes sociales y sobre los medios por los cuales se puede
abreviar la extensión característica de camino entre nodos y clusters de nodos
aparentemente aislados unos de los otros dentro de redes peer-to-peer (P2P), son
también del final de esa década. Esta última referencia es muy importante. Hace
recién tres años que se reunieron los conocimientos necesarios para validar la
intuición pionera de Jane Jacobs, la reconocida urbanista que, en 1961, en “Vida y
Muerte de las Grandes Ciudades Americanas”, dijo que – en comparación con la
población total – es necesario un número sorprendentemente pequeño de
personas conectadas horizontalmente para “vivificar” una localidad. “Basta, dijo
ella, cerca de cien personas en una población mil veces mayor”, siempre y cuando
esas personas tengan tiempo para conocerse y para “invertir en colaboración
provechosa”. Jacobs, diga-se de paso, fue la primera persona que utilizó la
expresión ‘capital social’ en el sentido actualmente atribuido al concepto.
Esto para no hablar de la Internet que, en su forma actual (es decir, a partir de la
existencia de la www: World Wide Web) comenzó apenas en 1994, al comienzo
del 2000 ya incluía a 350 millones de usuarios y antes del 2007 deberá tener,
como mínimo, 2 mil millones de personas conectadas. Para no mencionar a una
nueva gran red mundial que puede estar surgiendo, apoyada en la infraestructura
física de la Internet pero con otra lógica de funcionamiento, basada en llamadas
P2P, haciendo imposible el control por parte de cualquier tipo de mainframe – lo
que traerá importantísimas consecuencias políticas.
Los cambios introducidos por estas redes que conectan horizontalmente a
personas con personas en tiempo real, están alterando la economía y las
relaciones entre economía, cultura y sociedad y van a modificar, sobre todo, las
relaciones políticas. Las relaciones entre los diferentes factores del desarrollo
están siendo, pues, radicalmente modificadas.
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