Pobreza y desarrollo local

Creo que la respuesta adecuada para esta cuestión, a ser dada, digámoslo así,
por una “Teoría del DLIS”, sería la siguiente: acciones desarrolladas en
comunidades pueden tener un impacto considerable en el cambio de la vida de las
personas de estas comunidades, aunque sean realizadas por una pequeña parte
de estas personas. Tales acciones, desarrolladas en cierto número de
comunidades con bajo índice de desarrollo socio-económico, pueden tener un
impacto considerable en el desarrollo del País como un todo, inclusive si no fueran
realizadas en la mayoría de esas localidades.
Sé que estas afirmaciones carecen de pruebas, de verificación práctica y de
argumentación teórica consistente, para poder ser validadas. Para hacerlo, sería
necesario investigar el impacto de las acciones comunitarias inducidas por el DLIS
en el desarrollo del País en su conjunto.
Supongo que quien quiera investigar el impacto de las acciones comunitarias
sobre el proceso de desarrollo social, descubrirá que el problema del desarrollo
es, esencialmente, un problema de poder y de política. Y que pequeñas acciones
comunitarias tendrán impacto ponderable sobre el desarrollo cuando introduzcan
nuevos modelos (horizontales) de organización y nuevos modos (democráticos) de
regulación.
Presiento que esta investigación no podrá ser hecha con los viejos instrumentos
analítico-conceptuales todavía utilizados por la economía y por la sociología
tradicionales. Quien quiera hacer esto deberá utilizar abordajes de la complejidad
a partir de teorías de la complejidad, de teorías del capital social y de otras teorías
correlacionadas que intentan explicar y entender los fenómenos de la cooperación,
de las redes y de la democracia, los que, juntamente con la capacidad
emprendedora, constituyen los aminoácidos de una nueva concepción de
desarrollo que, en si misma, ya significa superación de la pobreza: el desarrollo
humano y social sustentable.
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