Libro de Literatura Griega - departamento de griego
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2º Bachillerato <strong>Literatura</strong> <strong>Griega</strong> Curso 2011-2012<br />
Miguel Ángel Benjumea Pulido I.E.S. “Isidro <strong>de</strong> Arcenegui y Carmona”<br />
1.4 La guerra:<br />
1.4.1 El <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> la guerra.<br />
1: Suplicantes Eur. 481...493 Heraldo: Cuando un pueblo vota la guerra, nadie hace cálculos sobre su propia<br />
muerte y suele atribuir a otros esta <strong>de</strong>sgracia. Porque si la muerte estuviera a la vista en el momento <strong>de</strong> arrojar el voto, Grecia no<br />
perecería jamás enloquecida por las armas. Y eso que todos los hombres conocemos entre dos <strong>de</strong>cisiones -una buena y una malacuál<br />
es la mejor. Sabemos en qué medida es para los mortales mejor la paz que la guerra. Pero somos indignos y, <strong>de</strong>spreciando tales<br />
bienes, movemos guerras y nos convertimos en esclavos <strong>de</strong>l inferior, como individuos y como Estados.<br />
2: Suplicantes Eur. 745-749 Adrasto: ¡Fatuos mortales que tendéis el arco más <strong>de</strong> lo oportuno y recibís <strong>de</strong> la<br />
justicia innumerables males! Y vosotros, Estados que podéis conjurar el mal por la palabra, dirimís vuestros asuntos con la sangre,<br />
no con la palabra.<br />
3: Agamenón 445-455 Coro: Y se gime sin tregua mientras elogian al guerrero muerto: a éste porque era diestro en<br />
el combate; a aquél porque cayó gloriosamente en la matanza <strong>de</strong> una guerra ¡por la esposa <strong>de</strong> otro! Todos critican al esposo en voz<br />
baja y un dolor rencoroso se va difundiendo clan<strong>de</strong>stinamente contra los jefes, los promotores <strong>de</strong> la venganza. Otros, en fin, allí<br />
mismo, en torno a los muros <strong>de</strong> la tierra enemiga, con sus cuerpos intactos, tienen sus tumbas. ¡Tierra enemiga ha cubierto a quienes<br />
la estaban conquistando!<br />
4: Siete contra Tebas 333-368 Coro: Es causa <strong>de</strong> llanto para las que son apenas muchachas, como frutos cortados sin<br />
madurar, antes <strong>de</strong> cumplirse los ritos nupciales empren<strong>de</strong>n el camino <strong>de</strong> odiosas moradas. Sí, pronostico que el que ya ha muerto<br />
tiene mejor suerte que ellas, porque innúmeros infortunios ocurren cuando una ciudad es conquistada: éste hace a aquél prisionero;<br />
el otro, asesina; el otro incendia y la ciudad entera se mancha <strong>de</strong> humo y en los que están enfurecidos sopla, homicida, la violencia.<br />
Sube el tumulto a la ciuda<strong>de</strong>la, hacia el lugar don<strong>de</strong> se encuentra el recinto fortificado. Cada hombre recibe la muerte<br />
mediante la lanza <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> otro. Suenan vagidos <strong>de</strong> niños lactantes ensangrentados que estaban mamando a los pechos maternos.<br />
El pillaje es hermano <strong>de</strong> la persecución. El saqueador tropieza con otro que ya ha saqueado y el que carece aún <strong>de</strong> botín llama al<br />
que está con las manos vacías con la pretensión <strong>de</strong> hacerlo su cómplice, pero sin <strong>de</strong>sear una parte igual o menor.<br />
Toda clase <strong>de</strong> frutos caída por tierra aflige a las casas que obtuvo amargos lechos nupciales. Y los numerosos dones <strong>de</strong> la<br />
tierra son arrebatados en el tumulto por gentes inútiles que no trabajaron. Hay cautivas víctimas <strong>de</strong> un mal que <strong>de</strong>sconocían con<br />
el sufrimiento <strong>de</strong> un lecho <strong>de</strong> esclava, el <strong>de</strong> un soldado <strong>de</strong> buena fortuna, con el temor <strong>de</strong> que a reforzar sus dolores dignos <strong>de</strong> llanto<br />
venga el tributo nocturno a un enemigo más fuerte que ella.<br />
5: Suplicantes Eur. 950-955 Adrasto: Miserables mortales, ¿por qué tenéis armas y os matáis mutuamente?<br />
Deteneos, que alejados <strong>de</strong> la guerra conservaréis en paz vuestras ciuda<strong>de</strong>s con ciudadanos pacíficos. Poca cosa es la vida y es<br />
preciso recorrerla hasta el final con la mayor tranquilidad posible y lejos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sgracia.<br />
1.4.2 La dignidad Filoctetes 78...1016<br />
1º.- Definición <strong>de</strong> los caracteres: Filoctetes 78-95<br />
Odiseo.- Sé, hijo, que no estás predispuesto por tu naturaleza a hablar así ni a maquinar engaños, pero es necesario que te<br />
las ingenies para sustraerle a Filoctetes sus armas.<br />
Neoptólemo.- Yo, hijo <strong>de</strong> Laertes, odio poner en práctica las palabras que me duele oírlas. No he nacido para emplear malas<br />
artes, ni yo, ni, según dicen, el que me engendró. Estoy dispuesto a llevarme a este hombre por la fuerza, no por el engaño. Porque<br />
con un solo pie no nos podrá someter violentamente a nosotros que somos tantos. Aunque, habiendo sido enviado como tu auxiliar,<br />
temo ser llamado traidor. Pero, señor, prefiero fracasar obrando lealmente que triunfar con malas artes.<br />
2º.- Sentirse mal o la conciencia <strong>de</strong> los hechos: Filoctetes 902-903<br />
Neoptólemo.- Todo produce repugnancia cuando uno abandona su propia naturaleza y hace lo que no es propio <strong>de</strong> él.<br />
3º.- El justo reconoce quién hace verda<strong>de</strong>ramente el mal: Filoctetes 1007...1016<br />
Filoctetes.- ¡Cómo me has dado caza, Odiseo, tomando por pantalla a este joven que no sabía más que cumplir lo or<strong>de</strong>nado,<br />
quien incluso evi<strong>de</strong>ncia ya a las claras que sufre <strong>de</strong> penoso modo por las faltas que ha cometido y por el mal que me hizo! Pero tu<br />
perverso ánimo fue enseñando a ser diestro en infamias a quien era sencillo y no estaba dispuesto a cometerlas.<br />
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