09.05.2013 Views

Arcesilao, filósofo kairológico

Arcesilao, filósofo kairológico

Arcesilao, filósofo kairológico

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

does not present any member of the Socratic tradition in a kindlier<br />

fashion than he uses in handling the Stoics. 2<br />

Si <strong>Arcesilao</strong> es como una sepia y su suspención del juicio<br />

como la tinta de la jibia, entonces <strong>Arcesilao</strong> es difícil de<br />

pescar en alguna red o anzuelo filosófico. El <strong>filósofo</strong> cuya<br />

doctrina fundamental se compara con la tinta de la jibia, no<br />

escribió obra filosófica alguna. En este aspecto hay una<br />

imitación de Sócrates quien no escribió libro alguno y fue<br />

comparado con el pez torpedo (Men., 80a, c). Notemos que, a<br />

pesar de que Aristón trata de confundir a Pirrón con<br />

<strong>Arcesilao</strong>, Timón los diferencia. Esta no será la última vez<br />

cuando la identidad y la diferencia confluyan ambigüamente<br />

en la figura del Sabio de Pitane.<br />

Prosigo con la exposición de Numenio acerca del cariz<br />

proteico de la filosofía de <strong>Arcesilao</strong>. Al haberse éste<br />

mostrado como un hombre de inteligencia común y corriente:<br />

Después se mostraba como si fuese semejante a los doctos,<br />

imaginándose fértil en recursos por efecto de la apariencia pura de sus<br />

palabras. Lo mismo que se ignoraba del homérico hijo de Tideo en cuál<br />

de los dos campos estaba su lugar (si había partido formando parte de<br />

los troyanos o de los aqueos), igualmente desconocido quedaba<br />

<strong>Arcesilao</strong>. Porque nunca pudo tener una sola postura y decir lo mismo,<br />

ni pensaba que esto pudiera ser atributo de un hombre diestro. Por<br />

consiguiente se llamaba:<br />

Sofista terrible y degollador de los inexpertos.<br />

Porque, igual que las Empusas, encantaba y seducía con los simulacros<br />

de sus discursos, productos de la preparación y del estudio y ni él<br />

mismo sabía nada ni se lo permitía saber a los demás. Espantaba y<br />

perturbaba y, llevándose la palma del sofisma y del fraude retórico, se<br />

alegraba con el insulto y se jactaba de modo asombroso por no saber<br />

qué es lo feo o lo bello, ni lo que es el bien o el mal, y si uno u otro<br />

caía en la conciencia, aun habiendo afirmado esto, cambiaba de nuevo y<br />

le daba la vuelta de más modos que los que había previsto. Cortándose,<br />

pues, como una hidra y cortado por sí mismo, era confusamente ambas<br />

cosas, puesto que también necesitaba irreflexivamente de ellas como una<br />

de otra, y sin embargo satisfacía a los oyentes, al ofrecer al mismo<br />

tiempo un bello rostro a los que corrían a oírle. Era, por tanto,<br />

2 "Timon of Phlius", 79-80.<br />

8

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!